Alemania da 10 días de plazo a Volkswagen para esclarecer el caso de los TDI

Mientras que medio mundo se pregunta qué está pasando en el interior de las oficinas de Volkswagen, el Gobierno alemán ha dado 10 días de plazo a la marca para que esclarezca, punto por punto, la cantidad de vehículos afectados y las medidas que va a tomar para corregir el problema. De no ser así tomarán acciones drásticas y contundentes, tal y como informa Bloomberg.

Alemania no va a permitir que se siga manchando la imagen pública del país

La marca Alemania está sufriendo las consecuencias del dieselgate de Volkswagen. Nadie pensaba que un país tan estricto y riguroso como el alemán podía llegar a mentir y manipular de la manera en la que Volkswagen lo ha hecho en cuanto al trucaje de sus cifras de homologación de gases contaminantes.

Volkswagen tiene de plazo hasta el próximo día 7 de octubre para esclarecer los hechos. Es decir, tiene que determinar qué modelos han sido los afectados, y cuál será la estrategia para remitir dicho amaño. De no cumplir con ésta exigencia Alemania podría considerar la deshomologación de los motores EA 189, por lo que su circulación podría llegar a prohibirse.

De hecho otros países de la Unión Europea ya se han adelantado a la maniobra germana, paralizando la venta de vehículos con motores TDI del Grupo Volkswagen. Suiza y Bélgica, a través de su principal suministrador, ya han reaccionado de manera tan radical. Hasta nueva orden no se podrán comercializar modelos sospechosos de llevar estos motores trucados. Un serio varapalo tanto para los clientes como para la propia marca.

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El problema no es dar la lista definitiva de modelos afectados, de hecho Volkswagen la proporcionará esta misma semana, aunque ya hay una lista preliminar, sino en la manera de corregir el problema. Es aquí cuando empiezan a surgir las primeras dudas, porque sea cual sea el remedio no les va a salir nada barato.

Muchos afirman que con una reprogramación de la centralita el problema se corrige. Dudamos que esto sea tan sencillo, puesto que de ser así el problema se habría subsanado mucho antes de llegar a alcanzar estos tintes tan oscuros. La corrección de las emisiones podría suponer una pérdida de prestaciones o un aumento del consumo. Dos daños colaterales que no quedarán impunes ante sus clientes que exigirán una compensación económica.

Éste es el panorama menos desfavorable para Volkswagen, y aun así no pinta bien. Las otras propuestas que están sobre la mesa van desde el cambio de motor, hasta la entrega de un nuevo coche, pasando por la devolución del importe pagado a la hora de la compra. Estos tres métodos de acción son menos probables, por no decir que imposibles.

11 millones de motores EA 189 son los sospechosos de estar trucados

Volkswagen se enfrenta a duras sanciones tanto en Estados Unidos como en Europa. Sin embargo son el menor de sus problemas. El objetivo principal del grupo automovilístico es restaurar la confianza para con sus clientes. En función de las soluciones que aporten, Volkswagen saldrá más o menos dañada de este lamentable incidente, aunque repetimos no le saldrá nada barato.