Alemania no castigará a Volkswagen por el caso #Dieselgate
Crece la polémica por las diferencias en cómo solucionar la crisis de los motores fraudulentos de Volkswagen, la familia TDI EA189. Mientras en Estados Unidos habrá fuertes compensaciones a los clientes, en Europa la cosa de momento no pasa de apañar los motores.
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Publicado: 07/07/2016 17:00
El ministro de transporte alemán, Ingo Strater, ha dicho que Volkswagen no tendrá que pagar sanciones por el escándalo de las emisiones de motores diésel. Bastará con que los coches pasen por taller para ser rectificados, para que reduzcan sus emisiones contaminantes.
En Alemania hay 2,4 millones de afectados
Las autoridades germanas ya han aprobado las soluciones técnicas para algunos motores, los 2.0 TDI EA189 ya se están revisando. Después se rectificarán los 1.2 TDI, que al igual que los de mayor cilindrada, solo necesitan una reprogramación.
Los 1.6 TDI, además de la reprogramación, precisan de un filtro en la admisión que reduce las turbulencias del aire y mejora la medición de la sonda de aire. De esta forma, el dosado del gasóleo puede ser más preciso y de esta forma se reducen las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
Mientras tanto, en Estados Unidos, Volkswagen ha llegado a un preacuerdo con la justicia, por el que tendrá que pagar 14.700 millones de dólares. A los consumidores se les ofrecerá la cancelación del leasing, indemnización de hasta 10.000 dólares, recompra del vehículo o su reparación. Además, habrá multas que se reinvertirán en medio ambiente.
Para ese último caso será necesaria la aprobación de las autoridades de Estados Unidos, que aún no han dado el visto bueno a ninguna solución técnica de Volkswagen para reducir las emisiones. El límite de NOx es más estricto que en Europa, y es más difícil de cumplir.
Si para mayo de 2018 Volkswagen no ha conseguido una solución técnica satisfactoria, los casi medio millón de coches con motores 2.0 TDI (no han vendido ninguno más pequeño) acabarán en desguaces con los motores inutilizados, y no podrán exportarse fuera del país. Los 3.0 TDI no están incluidos en ese trato.
No es de extrañar que haya muchos consumidores en Europa -millones- que se sientan engañados por la empresa, por ser tratados como clientes de segunda categoría. Volkswagen está frente a dos escenarios que son completamente distintos.
Por un lado tiene Estados Unidos, con un mercado en el que vende muy poco -dado su tamaño- y un sistema legal mucho más eficiente, con normativas más estrictas. Es mucho más importante mantener clientes en ese mercado, ya que no tienen suficiente cuota, y allí el engaño es más grave.
Por otro lado, la Unión Europea es el segundo mejor mercado de Volkswagen tras China, es líder absoluto de ventas, y no hay obligación automática de pagar sanciones. Los consumidores, si quieren ser indemnizados, tendrán que llenar los juzgados de demandas. Aquí no existe la figura de la class action suit o demanda colectiva.
Desde la Unión Europea se ha pedido a la empresa alemana que tenga la misma consideración con sus clientes europeos. Volkswagen ha respondido que no es viable a nivel económico hacer lo mismo en Europa, porque el número de afectados es 19 veces superior. Básicamente no tienen tanto dinero.
De haber indemnizaciones, serían de una cuantía muy inferior, y si se persigue por la vía judicial. No esperemos que Alemania pelee contra una de sus joyas industriales, sobre todo porque el lander de Baja Sajonia es propietario del 20% del imperio Volkswagen.
En España ya se ha dado un fallo judicial favorable a los consumidores. Por otra parte, Francia, Reino Unido y Alemania están todavía investigando y depurando responsabilidades de empleados o directivos implicados en el engaño.
Fuente: Automotive News