¡Alemania desafía a la Unión Europea! Anuncia la venta autorizada de combustibles sintéticos en su territorio para impulsar la transición hacia la movilidad sostenible

Porsche ha encontrado en el gobierno federal alemán el verdadero apoyo que necesita para defender la viabilidad de los combustibles sintéticos. Cuando la icónica marca deportiva se lanzó de lleno a la investigación y desarrollo de esta tecnología, con el fin único de mantener con vida los motores de combustión térmica, sus primeros estudios fructificaron positivamente, obteniendo una importante financiación para seguir profundizando en los e-fuels.

Los más prestigiosos institutos de ingeniería y universidades también se lanzaron a esta carrera, una materia que la Unión Europea no ha estado dispuesta a considerar en el cambio de movilidad propuesto para 2035, en el que solamente tienen cabida los coches eléctricos movidos por batería o los de hidrógeno. Una tecnología muy cara a día de hoy, que hace inviable la llegada al mercado generalizado de masas. sin embargo, Porsche ha demostrado que los combustibles sintéticos pueden ser utilizados en coches nuevos y más antiguos, sin necesidad de embarcar a los clientes en modificaciones técnicas.

Alemania desafía a Bruselas, impasible ante los e-fuels

Alemania ha considerado que es el momento de presionar a la Unión Europea, por lo que ha decidido que las estaciones de servicio de su territorio puedan vender a los clientes combustibles artificiales. Aunque hasta ahora no estaba permitido en la Ordenanza Federal de Control de Emisiones, una enmienda acordada por el gobierno federal permitirá a las gasolineras alemanas vender combustibles 100% sintéticos. Una verdadera prueba de fuego con la que tratarán de demostrar que este combustible más natural es más limpio que los derivados del petróleo.

Por supuesto, siempre y cuando los conductores respondan masivamente a esta iniciativa, de la que depende mucho que la Unión Europea reconsidere su estrategia de cara a 2035, pues una de las cuestiones que Alemania plantea no solo es la inclusión de los combustibles sintéticos en la nueva estrategia de movilidad, sino que no se le impongan una fecha de caducidad más allá de 2035.

Los combustibles sintéticos son aptos para todos los coches

Los alemanes juegan bazas importantes que afectan a toda la ciudadanía europea. El gran problema del precio de las materias primas para los coches eléctricos, y su imposibilidad de llegar a todos los segmentos del mercado, con modelos muy asequibles. El gran problema de dejar a un lado una tecnología que, hasta ahora, ha demostrado su valía, es que se prohíbe el acceso de los compradores a los eléctricos, además de descartar modelos que tienen una larga vida útil por delante. El reto está servido a Europa, que tendrá que mover ficha de alguna forma.