El prototipo del Alfa Romeo 33 Stradale brilla en sus últimas pruebas, un superdeportivo nacido para la gloria
El circuito de pruebas de Alfa Romeo se encuentra en Balocco, pero la marca del Cuore Sportivo se ha visto obligado a tirar de uno completamente ajeno para realizar una serie de ensayos con el prototipo 00 del exclusivo 33 Stradale.
4 min. lectura
Publicado: 25/11/2024 16:00
Balocco siempre ha sido la cuna de los nuevos modelos de Alfa Romeo. La marca italiana dispone de su propio circuito donde lleva a cabo el grueso del desarrollo de sus novedades, muy lejos de las temidas fotos espía. Un trazado que, esta vez, se le ha quedado pequeño al supercoche de la firma de Arese.
El primer Alfa Romeo 33 Stradale se entregará en tan sólo unas semanas a un italiano que aguarda con paciencia su llegada. Las pruebas continúan, aunque en esta ocasión en otro trazado más alejado y que nada tiene que ver con Stellantis, sino con Porsche. Su división de ingeniería es propietaria del circuito de alta velocidad de Nardò, a donde acuden otros fabricantes y donde el prototipo 00 del 33 Stradale ha causado sensaciones.
El Alfa Romeo 33 Stradale demuestra por qué es una máquina
Esta pista, que fue construida por FIAT a mediados de los años 70 y que se encuentra tan protegida por una densa vegetación, dispone de una veintena de pistas pero entre las que destaca una carretera ovalada para pruebas de alta velocidad donde se han batido numerosos récord mundiales de velocidad. Con 12,6 kilómetros de largo, la pista principal de Nardò cuenta con cuatro carriles y diferentes desniveles donde el 33 Stradale ha dado lo mejor de sí mismo.
El prototipo del superdeportivo italiano ha validado su velocidad máxima, con 333 km/h -cuando se desconecta el control de estabilidad ESC- y la capacidad de aceleración de cero a 100 km/h inferior a tres segundos. El tiempo concreto se dará a conocer próximamente, pero es lo que esperábamos de su potente motor V6 de 3.0 litros biturbo con una potencia máxima de 620 CV.
El chasis del 33 Stradale está preparado para no bajarte de él
Un mejorado corazón de gasolina que, con apenas 100 centímetros cúbicos menos, se halla a bordo de los Giulia y Stelvio Quadrifoglio. El biplaza italiano traslada semejante potencial al suelo, a través de las ruedas traseras y de un cambio automático de doble embrague y ocho velocidades, suavizado por un diferencial electrónico de deslizamiento limitado.
Una configuración motriz que estira al máximo gracias a la configuración parabólica del circuito de Nardò, que permite a los pilotos de pruebas circular por los cuatro carriles de la pista a una velocidad que equilibra la fuerza centrífuga, por lo que estos tienen la sensación de estar en una recta interminable.
Mientras Balocco fue escenario de prueba de los frenos, Nardò lo ha sido de todo lo contrario. Los técnicos de Alfa Romeo han terminado de configurar los modos de conducción «Strada» y «Pista», el primero con una configuración más blanda de la suspensión, todo lo contrario que en el segundo, donde los dos únicos pedales responden más rápidamente y el sonido del escape del 33 Stradale se hace notar permanentemente. Sólo en este modo, el conductor podrá utilizar la opción «Partenza Veloce» al presionar el botón Quadrifoglio maximizando la aceleración.