Pendiente de luz verde la producción del B-SUV de Alfa Romeo, esperado para 2023

Por ahora se le conoce como Alfa Romeo Brennero, y también como Milano, pero ninguno de los dos nombres ha sido confirmado oficialmente por el fabricante italiano de Arese. El SUV, que se convertirá en el de acceso a la gama de productos de la firma, y que ocupará el hueco dejado por el antiguo MiTo se encuentra en la última fase de definición, esperando recibir luz verde de producción.

La división europea de «Automotive News» ya ha informado de que los nuevos B-SUV de Jeep y FIAT tienen plazos de producción asignados en la factoría de Tychy, en Polonia, la encargada de fabricar los tres modelos, si bien en el caso de Alfa Romeo hay algunas discrepancias en relación a su producción que puede ser el motivo de que no haya recibido aún la aprobación necesaria para su fabricación.

El B-SUV de Alfa Romeo, a la espera de confirmar su producción

El modelo cuenta con el código interno de desarrollo «Progetto 966», un modelo muy necesario para competir con las Premium alemanas en igualdad de condiciones, y del que se espera una producción media anual estimada en 60.000 unidades. Una cifra quizás muy lejana de las de sus competidores más directos, y con el que la firma puede lograr un volumen muy alto, gracias a una estrategia comercial bien definida, una gama de mecánicas completa y un diseño moderno y deportivo, que heredará rasgos del nuevo Tonale.

Con cinco puertas y una dimensiones pequeñas, se sabe que el Brennero debutará en octubre de 2023 como eléctrico, y desde marzo de 2024 con motores de gasolina MHEV y tracción delantera. Este modelo, y el de Jeep, serán los únicos que contarán con tracción total, aunque este sistema retrasará sus ventas hasta julio de 2024. Y es debido a que la plataforma «STLA Small», la antigua CMP de PSA, no se diseñó para disponer de tracción a las cuatro ruedas, por lo que Stellantis trabajará para adaptar el montaje del sistema.

El hecho de conocer estos plazos es muy buena señal, a pesar de no contar todavía con la aprobación de producción definitiva, lo que indica que no se hará mucho de rogar y que llegará más pronto que tarde. En este sentido, hay fuentes que abogan por una posible fabricación en una de las plantas italianas de Alfa Romeo, lo que permitiría conservar los genes italianos del modelo, lo que siempre apoyó el fallecido Marchionne contrario a que alguno de los modelos se fabricase fuera del país transalpino, a la vez que se apunta que las unidades saldrán de Tychy sí o sí. En unas semanas, sabremos con más certeza cuándo arrancará su producción, si se mantienen los plazos iniciales de 2023 o se retrasa a finales de 2024 y su comercialización en plena primavera de 2025.

Fuente: Europe Autonews