Carlos Tavares cumple dos sueños anhelados por el fallecido Sergio Marchionne

Sergio Marchionne falleció hace casi cuatro años. El italiano se desvivió por la supervivencia del grupo FCA, devolviendo a la senda de los beneficios a algunas de sus marcas, aunque ello supusiera prácticamente borrar del mapa a alguna de las americanas y a la italiana más lujosa. Algunos de sus grandes proyectos nunca se hicieron realidad, dos sueños que Carlos Tavares, el portugués al frente de Stellantis, ha logrado: el Tonale y el Grecale.

El dirigente italiano siempre tuvo la ilusión de ver un SUV compacto en la marca del Biscione, pero nunca pasó de los desarrollos internos. En 2003, el fabricante sorprendió en el Salón de Ginebra con la presentación del Alfa Romeo Kamal, un concept basado en la plataforma de FIAT que sustentó al 159, Brera y Spider, pero que apuntaba a un SUV de unas dimensiones intermedias con el 147. Las marcas italianas siempre han sido muy celosas de sus proyectos, dejando ver lo que les apetecía y cuando lo consideraban -es decir, casi nunca- y aunque muchos no recordarán mulas del Kamal, existió.

Dos sueños incumplidos, dos SUV muy importantes

Seis años después del adelanto conceptual, una primera mula apareció en las instalaciones de Elasis, una especialista en ingeniería entonces propiedad del grupo italiano, a la que se le encargó su desarrollo. Sin camuflaje pero con una delantera inédita, mientras que la trasera seguía las líneas maestras del 147. Nunca más se supo de ella, cuyo código interno era el de «CXover», por lo que se lo tomaron en serio, a pesar de que no se terminó de materializar.

Tavares ha conseguido que este sueño incumplido durante 19 años se haya hecho realidad con el nuevo Alfa Romeo Tonale. Pero hay uno más en la lista de deseos de Marchionne. Otro SUV más y también de una marca italiana deportiva, el Maserati Grecale. El ex-responsable sabía de la necesidad de sumar un nuevo modelo a la gama del Tridente desde 2014, un revulsivo para las ventas y las cuentas de la marca. Sabía que el Porsche Macan, anunciado ese mismo año, pondría patas arriba al competidor alemán, una profecía que se cumplió con creces..

Pero, a pesar de llevarlo en diferentes planes de nuevos lanzamientos, tampoco tuvo la suerte de que se cumpliera. Las escuálidas vacas, más que flacas, eran una constante que hacían inviable el tamaño desembolso que se necesitaba para contrarrestar a Porsche. Y una vez más Tavares ha sido el responsable de que el modelo se haga realidad, una presentación mundial que sucederá en los próximos días. Dos modelos que tienen la misión de que Alfa Romeo y Maserati sean competitivas en volumen y en rentabilidad.