Coches RarunosAlmar Nordhaug De Luxe Dream Car, el primer coche de las Islas Feroe
La tradición automovilística de las Islas Feroe es, como cabe esperar, casi inexistente. Aún así, este diminuto archipiélago del Atlántico Norte puede presumir de que el primer coche creado en su territorio, allá por 1955, tenía un diseño absolutamente espectacular.
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Publicado: 14/06/2020 11:00
La mayoría de la gente apenas conoce nada de las Islas Feroe y sólo nos suena haberlo oído de las pocas veces que nuestra selección de fútbol se ha enfrentado al combinado feroés con la esperanza de llevarse una buena renta de goles. Así que en resumen vamos a hablar de un coche desconocido de 1955 de un país casi desconocido, una propuesta llena de incógnitas que encaja perfectamente en Coches Rarunos.
Para empezar conviene ponerse en situación. Las Islas Feroe son un diminuto archipiélago compuesto por 18 islas que cuentan con autogobierno dentro del reino de Dinamarca. Todas las islas en su conjunto suman menos de 1.400 km de superficie y a mediados de la década de 1950 la población era de apenas 33.000 habitantes.
El primer coche no llegó a las Islas Feroe hasta 1922, cuando el Ford T ya se contaba por millones en el resto del mundo. Los automóviles tenían una utilidad bastante limitada en un lugar diminuto y montañoso sin apenas carreteras y centrado en la pesca. A mediados de los 50 los vehículos de cuatro ruedas eran más comunes pero la cultura e interés automovilístico era prácticamente cero. La gente seguía encontrando más útil moverse a caballo.
Así, no es de extrañar que el foco de nuestra historia no se oriente a un feroés sino a un noruego. Almar Nordhaug había dejado su Noruega natal trasladándose a vivir en las Islas Feroe para trabajar en una fábrica de barriles de Tórshavn, la capital del país, y le pareció natural comprarse un coche con el que desplazarse.
Nordhaug adquirió un Vauxhall Cresta y no tardó mucho en decidir que quería personalizarlo. Quería que fuera único y espectacular. No se sabe muy bien en qué modelos se inspiró pero parece evidente que el Ford FX-Atmos, un concept car que la compañía americana había presentado en 1954, fue su gran referencia.
Empezó a modificar el Cresta con un diseño futurista con prominentes aletas sin una funcionalidad real y luces con detalles que recordaban a los extremos de un cohete. Las formas generales estaban tomadas de la aviación y la aeronáutica, como era común en aquella época en la que se iniciaba la carrera espacial. El resultado no llegaba al nivel del prototipo de Ford pero desde luego no dejaba a nadie indiferente.
La carrocería se hizo de manera artesanal y con la ayuda de varios compañeros de trabajo a los que Nordhaug consiguió convencer. El elemento que ponía el colofón era el techo acristalado que cubría el habitáculo y que en realidad era la cúpula de un avión que el noruego había adaptado con maña. Para permitir el acceso los laterales de la cúpula se abrían hacia arriba en una suerte de alas de gaviota.
Se mantuvo el chasis, transmisión y mecánica del Cresta. Así que el motor de seis cilindros y 2,3 litros de la berlina de cuatro puertas que desarrollaba 62 CV, potencia que permitía llegar a los 135 km/h de velocidad máxima aunque no hubiese ningún lugar en todo el archipiélago donde se pudiera alcanzar tal velocidad.
Allá por donde iba llamaba la atención de manera inevitable y rápidamente estuvo en boca de todo Tórshavn. Formalmente a este modelo que vio la luz en 1955 se le conoce por Almar Nordhaug Dream Car o Almar Nordhaug De Luxe Dream Car pero lo cierto es que el noruego nunca le puso un nombre oficial a su creación. Todo el mundo lo conocía por el avión.
El único coche con radio cassette en territorio feroés
Nadie había hecho nada ni remotamente parecido por aquellos lares. Desafortunadamente las pocas fotos que se conservan son de escasa calidad para apreciar los curiosos detalles del vehículo. Los cambios eran principalmente estéticos así que a nivel tecnológico no contaba con nada reseñable. O casi nada.
En realidad sí había algo que señalar porque tenía la particularidad de ser el único automóvil de las Islas Feroe que tenía radio cassette. Ese equipo de audio con reproductor de cintas y cuatro altavoces también llamó la atención a su manera ya que en algún que otro evento de equitación los jinetes se mostraron enfadados porque, según ellos, la música que sonaba desde el coche molestaba a los caballos.
Tras su etapa laboral en tierras feroesas, Nordhaug regresó a Noruega en 1957 y se llevó su peculiar automóvil con él. Lo siguió utilizando algunos años y no se volvió a saber nada de aquel coche hasta que a principios de la década de 1960 apareció a la venta en un concesionario, en un estado bastante deteriorado.
Se lo quedó otro noruego, Nils Petter, que lo consiguió a un bajo precio y lo restauró para devolverle la espectacularidad a este Vauxhall con alma de nave espacial. Con el tiempo acabó en manos de una tienda de muebles en Oslo que lo adquirió para exponerlo en su establecimiento como atractivo publicitario. A principios de los años 70 se le perdió el rastro y desde entonces han surgido muchos rumores pero ninguna certeza de que continúe existiendo.
Quizá definirlo como el primer coche feroés pueda parecer un título excesivo ya que no se trata de un modelo nuevo sino una modificación de un coche existente. Pero en este territorio del Atlántico Norte no tienen dudas de que el honor es merecido y lo evidenciaron en 2011 lanzando un sello conmemorativo del Almar Nordhaug De Luxe Dream Car. Para ellos es el primer coche creado en las Islas Feroe con todo merecimiento ¿Quiénes somos nosotros para discutirlo?
Fuente: Kustomrama, Velledalen, Romsdalsmuseet, Atomic Samba