6 horas de SilverstoneAlonso: "Ahora ya estoy al 100% con el coche, puedo sacarle todo el partido"
Alonso suma un nuevo triunfo junto a los japoneses de Toyota en sus andanzas por el campeonato mundial de resistencia. El asturiano asegura que asumió la segunda plaza como mejor resultado en una parte de la carrera. La victoria del #8 por delante del #7 se fundamentó en una remontada de su compañero de equipo Sébastien Buemi.
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Publicado: 19/08/2018 22:45
Tercera carrera de Fernando Alonso junto a Toyota Gazoo Racing en el Campeonato de Resistencia, y tercera victoria para el piloto asturiano de 37 años. El español saboreó de nuevo la sensación de estar en el escalón más alto del podio junto a Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima, una vez más por delante del otro LMP1 de la marca japonesa, consolidando así un liderato con ambos prototipos en el WEC que le aleja de los pobres resultados que está cosechando de la mano de McLaren en Fórmula 1.
Las 6 horas de Silverstone estuvieron repletas de contratiempos para el coche número #8, unos obstáculos que comenzaron ya en el primer paso por boxes de éste: la posición de parada no fue la idónea, y los mecánicos tuvieron que empujarlo manualmente para solucionarlo, si bien recuperaron la primera plaza por unos instantes gracias a las órdenes de equipo. Sin embargo, Alonso debería batallar de cuerpo a cuerpo contra Conway en pista posteriormente para recuperar el primer puesto, dejando adelantamientos en cada tramo de la pista.
“Una batalla genial contra nuestro coche gemelo. Tuvimos que apretar todo el rato, con varios buenos adelantamientos. Ha sido un día divertido para nosotros, gracias al equipo, ha sido todo un placer trabajar en estas tres carreras con ellos, hacer un 1-2 en cada clasificación y en cada carrera. Una ejecución perfecta una vez más, gracias a todo el mundo en Toyota”, confesó Alonso una vez llegó al podio junto al resto de sus compañeros.
La igualdad entre el #7 y el #8 de Toyota predominó en los primeros compases de la carrera, al tanto que los pilotos de Toyota se repartían los puntos fuertes del circuito. “Hoy ha sido otra carrera de esas reñidas hasta el final, los dos coches tenían unas prestaciones muy parecidas. Parecía que al principio de los stints iban más rápidos ellos y se escapaban un poco, luego en la segunda parte parecía que teníamos menos degradación nosotros”, explicó Alonso.
Los coches tenían daños de subirse a los pianos; quizás el coche #7 los sufrió un poco antes, a una hora más o menos del final
“Al final, como decíamos ayer, se iba a resolver por pequeños detalles, y creo que algunos daños que los dos coches tenían de subirse a los pianos, quizás el coche #7 los sufrió un poco antes, a una hora más o menos del final”. El otro prototipo de los nipones presentaba serios daños en el lateral izquierdo del mismo cuando la realización tomó un primer plano en una de sus paradas, algo que podría haber acabado con la carrera de cualquiera de los dos. “Estos bordillos aquí en Silverstone, las curvas rápidas, las virutas de goma que había en el exterior, que a veces dañaban también la carrocería del coche, hicieron que en carrera fuese difícil mantener la prestación óptima de los coches. Aun así, teníamos margen, muy contento con la victoria”.
“Abrimos un hueco importante y Seb (Buemi), ahora que se bajó del coche, decía que nuestro coche también estaba en las últimas vueltas. Sabíamos que había que cuidar la mecánica, eran 6 horas largas, todo podía pasar, y contento por otra victoria y por un primer y segundo de Toyota que, como dije antes, siempre parece más fácil de lo que es desde fuera, con unas prestaciones dominantes como las que tenemos, pero luego a la hora de la verdad hay que ejecutar todo según te dicen. Hay que conducir 6 horas al límite del tráfico, al límite de los adelantamientos, de la gestión del coche híbrido, de los neumáticos y muchas cosas que pueden salir mal, e intentamos que salgan las mínimas posibles”, agregó Alonso.
Carrera a remolque
A pesar de terminar con una victoria, el español aseguró que “tuvimos un poco de mala suerte” en carrera, puesto que las paradas dobles no hacían sino perjudicar a su coche de forma indirecta. “En las paradas que hicimos, siempre paramos con el otro coche también, teníamos que empujarnos un poquito hacia atrás y perdíamos 5 o 6 segundos en cada parada, y teníamos que recuperar. Era difícil recuperar en la primera parte del stint, pero luego en la segunda parte me sentí fuerte”.
No obstante, Alonso recalcó que en esa segunda etapa de la carrera “teníamos un mejor set-up o una mejor degradación en nuestro coche”, algo que le ayudó para “adelantar a Mike (Conway) y escaparme 10 segundos más o menos”. El coche de seguridad volvió a reducir las distancias entre ambos al mínimo, pero el ovetense aprovechó un doblado intercalado entre el #7 y el #8 para volver a ponerlo todo en su sitio. “El Safety Car lo neutralizó todo un poco otra vez. Después del re-start volví a abrir otros 5 o 6 segundos”.
“Mike ha sido siempre una de las referencias dentro de los seis pilotos, y aquí pude por fin ya igualar su tiempo más o menos en la crono, estuve a unas centésimas, aun pesando unos kilos más que él, y en carrera pude ser competitivo. Ahora ya sí que estoy al 100% con este coche, cómodo y sacándole todo el partido. Ha sido un buen día, pero ha estado muy igualado, y el coche #7 se merecía seguramente la victoria. Cuando estábamos 20 segundos detrás, casi me fui a cambiar, estaba al teléfono con mi familia, y estaba super contento porque la segunda posición iba a ser una buena posición, pero luego pudimos recuperar y fue quizás una sorpresa ganar hoy”, afirmó Alonso.
No hay victoria amarga
“Tres victorias ya este año. La cogimos con mucho gusto, otro trofeo que nos llevamos a casa, saborear el champán, regué todo de champán, la gorra, el reloj y no paro de olerlo hasta hoy por la noche o mañana por la mañana que, cuando me levante, sigo oliendo la correa del reloj, porque me gusta”, bromeó Alonso entre risas.
26 son los puntos que separan por el momento a los dos coches de Toyota, una distancia que en la resistencia no significa demasiado, pero que sirve para contar con un pequeño margen de seguridad en caso de error. “Seguir sumando puntos es importante, porque sabemos que todo se puede ir al traste en una carrera que no puntúes, en una avería mecánica o en un error que podamos cometer tarde o temprano, y tenemos ese colchón. Teniendo 26 puntos si un día pasa, se resetea todo y empezamos todos a cero. Si les pasa a ellos, seguramente la ventaja se pone ya difícil para recuperar, así que contento con el colchón, quedan dos carreras este año todavía, la de Fuji y la de Shanghái, e intentaremos estar en la pelea otra vez”.
Ahora Alonso descansará hasta el jueves, día en el que la acción regresará a su vida con el Gran Premio de Spa de Fórmula 1 tras el parón veraniego de la categoría reina, día en el que volverá a ser el centro de todas las miradas por el reciente anuncio de su retirada de esta. “Más intensa quizás que Le Mans, porque al saber que son 24 horas te lo tomas todo con más calma, y pueden suceder mil y una cosas. Estas carreras de 6 horas son más o menos al sprint, tienes que hacer vueltas de clasificación cada vez que estás en el coche, y luego ceder el testigo a nuestro compañero. Buemi ha conducido tres horas de las seis, y ha hecho un trabajo espectacular, así que muy orgulloso de los compañeros y del equipo”, concluyó Alonso sobre su aventura en Silverstone.
Fotos: Toyota Gazoo Racing