IndyCarAlonso considera «imposible» competir en la Indy 500 los dos próximos años

Este miércoles será el día del regreso de Fernando Alonso a Indianápolis, 15 meses después de los dramáticos acontecimientos que derivaron en su eliminación de la cita de 2019 antes de la propia carrera. Con solo 33 inscritos en la edición de este año (y gracias) debido a las circunstancias de la pandemia del COVID-19, Alonso tiene prácticamente garantizada su segunda participación en las 500 millas, salvo desastre no deseado. Con ello, el asturiano ya prepara todo para tener el mejor inicio posible pese a la notable reducción del programa de competición.

No obstante, en muchos círculos existe la sensación de que este intento, el tercero, podría ser el último del piloto asturiano de cara a la conquista de la Indy 500 y de la codiciada Triple Corona. Su fichaje por Renault para las dos próximas temporadas de Fórmula 1 complica notablemente cualquier intento posterior, incluso en el caso de que Mónaco e Indianápolis no coincidan, como ocurre el año próximo al caer el Gran Premio una semana antes de la Indy 500.

En su primer año con la marca gala, la prioridad de Alonso será disputar Mónaco, y eso le obligaría a perderse el fin de semana de clasificación, con un piloto alternativo clasificando su coche para que el español saliese el día de la carrera en la última posición y sin casi rodaje. Una situación poco tentadora, tal y como ha reconocido en una charla remota con varios medios de comunicación este martes: «Creo que afrontar la carrera de ese modo durante los próximos dos años será imposible. Ya no estaré con McLaren en la Fórmula 1, eso tampoco es una opción, así que sé que no estaré aquí durante al menos dos años.

«Así son las cosas por ahora. Veremos en el futuro cuales son las posibilidades, y si algún día acabamos ganando la carrera, eso abre la puerta a diferentes cosas», prosiguió Alonso. En este 2020, ya antes incluso de la pandemia, Indianápolis es el foco competitivo absoluto de Alonso tras su 13º puesto en su debut en el Rally Dakar, y aunque el COVID-19 ha eliminado cualquier opción de disputar otra prueba del campeonato, el bicampeón asturiano llega «dispuesto a disfrutar del evento, preparado para dar el máximo y ayudar al equipo tanto como pueda».

Y es que, en su primera toma de contacto con McLaren SP esta semana, todo parece haber ido sobre ruedas, como ha comentado a Associated Press: «Hay mucha gente talentosa, buenos recursos y mucho personal, con cada miembro haciendo un trabajo específico. He tenido una sensación muy agradable y sorprendente de lo bien organizado que está el equipo, y creo que va a ser una buena Indy 500 para nosotros. El año pasado era diferente, quizá éramos demasiado nuevos para esta labor y la gente no tenía quizá la experiencia necesaria en IndyCar. Esta gente ha estado compitiendo durante muchos años, y lo saben todo sobre la categoría y el coche. Todo parece diferente este año, hay más en nuestras manos, y no hay sorpresas aquí o allí».

Asimismo, Alonso también ha podido probar el Aeroscreen, del cual no tiene aún una opinión muy formada sobre sus efectos o su adaptación al mismo, aunque considera interesante el reto que supone la carrera con semejante cambio a nivel técnico en el coche. «Hay algunas desventajas aerodinámicas, de drag y de visibilidad, pero es lo mismo para todos. En cierto modo, también es un desafío para los ingenieros, los coches este año no son los mismos que el año pasado y necesitan encontrar el balance apropiado. Ya trabajamos sobre la base de que estamos empezando de cero en parte. Veremos si podemos encontrar la mejor dirección lo más pronto posible»

Fuente: Associated PressFotos: IndyCar Media