24 Horas de Le MansAlonso entró "en trance" durante su impresionante relevo nocturno

Su primera toma de contacto con el TS050 durante las 24 Horas de Le Mans fue razonablemente buena, pero pocos esperaban que Fernando Alonso deslumbrara las apagadas carreteras de Le Mans con algo más que sus focos. El piloto español se marcó durante dos horas y media un espectacular stint nocturno de 45 vueltas en el que devolvió las opciones de victoria a un Toyota #8 que se había complicado la vida sobremanera tras la sanción a Sébastien Buemi por ir más rápido de lo debido en una Slow Zone.

Alonso se hizo cargo del prototipo con una desventaja de más de dos minutos respecto al Toyota #7, pilotado durante el primer stint del asturiano por Mike Conway. Durante este periodo, redujo la desventaja a poco más de un minuto y 45 segundos, pero la recuperación comenzó con el inicio del stint nocturno de José María 'Pechito' López, que fue incapaz de igualar el intenso ritmo del asturiano, que llegó a encadenar varias vueltas consecutivas en 3:19 y un consistente ritmo medio en 3:21 para que, al bajarse del coche, la desventaja fuese de 45 segundos, algo que Kazuki Nakajima se encargaría de rematar poco después.

Ante los medios concertados a unas horas intempestivas, un Alonso que parecía haber salido de tomar un almuerzo un martes cualquiera describió su stint: "Había que tirar, la verdad es que tuvimos un pelín de mala suerte con el Safety Car antes, y luego con el Stop & Go de Sébastien (Buemi), así que nos quedamos dos minutos y medio detrás. Ahora estamos a 45 segundos, pero queda aún mucha carrera. Al final, te metes en un ritmo positivo, el tráfico es positivo, todo va de cara, y otras veces es lo opuesto. Intenté aprovechar que salía todo de cara. A veces te frustras con el tráfico y a veces tienes suerte, y en la mayoría de mis vueltas he tenido suerte".

Al ser preguntado por sus sensaciones en su primera experiencia larga corriendo de noche en Le Mans, Alonso adujo que no notó grandes diferencias: "Igual que de día o que en cualquier otro sitio. Me he sentido bien por la noche, he estado enchufado y hemos recuperado como un minuto y medio. Es parte del trabajo, pero es una carrera larga y aún tenemos que recuperar un par de segundos". Sin ir más lejos, comentó en clave de humor que pidió "seguir hasta las 2 en punto... de la tarde. Me sentí fuerte, 'en la zona'"

Y es que el asturiano tiene claro que, pese a la duración, la resistencia tiene más de nombre que de actitud en Le Mans, y así lo reflejó al hablar de sus vueltas rápidas: "Muchas veces es todo o nada, y aunque sean 24 horas, es una carrera al sprint. Como digo, hay que entrar en un momento casi de trance, tirar al máximo y encontrar ese ritmo y esa suerte con el tráfico, que es la que suele marcar normalmente los tiempos si sale todo bien".

Las opciones de victoria parecen haber vuelto en el seno del #8, después de la desazón surgida tras la sanción a Buemi, y Alonso mantiene que van a por todas: "Vamos a intentarlo. Llevamos el coche más rápido, lo fuimos también en los entrenos. Va un pelín mejor, se va un pelín menos de delante, corre un pelín más en las rectas... así que sería una pena no ganarlo por penalizaciones o mala suerte. Pero bueno, la carrera es larga y será quien decida quien gana". En pocas horas tomará una decisión.

Fotos: Toyota Gazoo Racing