IndyCarAndretti, la otra opción de Alonso para las 500 millas de Indianápolis

2020 se presenta como un año pivotal en la carrera deportiva de Fernando Alonso. Será el año en el que el piloto español pruebe por primera vez la exigente aventura de intentar completar un Rally Dakar, con más incertidumbres que garantías. Será el año en el que decida, o consiga determinar de una vez por todas con las partes necesarias, si su camino en la Fórmula 1 ha llegado finalmente a su conclusión o si el paciente tiene otro by-pass que atravesar. Pero, además, será el año menos denso de su carrera deportiva.

Más allá de sus andanzas en Oriente Medio en enero o posibles carreras míticas seleccionadas, el programa de competición del bicampeón asturiano en 2020 es una auténtica incógnita, una vez terminado su exitoso periplo en el Mundial de Resistencia. Lo único que parece una certeza, en sus propias palabras, es un tercer intento en las 500 millas de Indianápolis, de donde salió escaldado el pasado mes de mayo en uno de los episodios más frustrantes y oscuros de su carrera. Es por ello que llevar a cabo la tercera tentativa con McLaren no es, ni mucho menos, una garantía, y Alonso esta vez no ha de poner todos los huevos en la misma cesta.

Según una información del diario AS, que cita "fuentes conocedoras de la negociación", Andretti Autosport ha iniciado conversaciones con Alonso para evaluar la viabilidad de alinearle en un sexto monoplaza en la Indy 500. Durante la temporada 2020 de IndyCar, el equipo dirigido por Michael Andretti contará con cinco pilotos, sumando este año a Alexander Rossi (quien rozó el triunfo este año), Ryan Hunter-Reay, Marco Andretti y Zach Veach la presencia de Colton Herta, revelación de 2019, tras absorber los activos del equipo Harding Steinbrenner Racing.

Tras competir como estructura independiente en las 500 millas, con el consabido resultado, McLaren ha consumado ya su salto a tiempo completo en IndyCar como Arrow McLaren SP, fusionando sus recursos con los de Schmidt Peterson Motorsports y firmando a los prometedores Patricio O'Ward y Oliver Askew para la temporada 2020 del certamen americano usando motores Chevrolet. Parecía lógico intuir, con este movimiento, que el destino de Alonso en Indianápolis debía pasar por un tercer coche en el equipo dirigido por Gil de Ferran y Sam Schmidt, más aún considerando que Schmidt hubo de renunciar a su contrato con Honda por el veto de la matriz japonesa a McLaren.

Ese es el principal escollo que Michael Andretti debería salvar si pretende anteponer la experiencia y competitividad de su equipo a la relativa falta de garantías de McLaren SP para atraer a Alonso. La postura de los nipones respecto al equipo británico es clara y conocida, y Alonso sigue formando parte de él como embajador, pero no es descartable que un acuerdo particular con Andretti, al estilo del que les unió en 2017, se encontrase con una resistencia menor, en especial al no tener que estar involucrados los de Woking en esta ocasión como lo estuvieron entonces.

Más allá de las dificultades que puedan encontrar, el cambio de manos de la categoría de esta semana también entra en juego en la ecuación durante los próximos meses. La relación entre Indianápolis y los fabricantes, tanto existentes como potenciales, tomará un nuevo cariz cuando Roger Penske asuma el mando efectivo de las operaciones, y aunque competir para el prestigioso equipo del Capitán no es una posibilidad por la notoria falta de interés del mismo hacia tal escenario, el hecho de poder tener a Alonso en un coche competitivo es un caramelo que le puede llevar a acercar posturas. Si hay alguien que entiende el negocio como vehículo para mejorar la competición, ese es Penske.

Fuente: ASFotos: IndyCar Media