El responsable de Alpina desvela las razones que cancelaron el Alpina i8
El BMW i8 ha sido el último deportivo de la marca de Múnich. A pesar de que para muchos no llegara a tal categoría, la firma alemana logró concebir un modelo híbrido enchufable capaz de ponerse a la altura del mismísimo Porsche 911. Te contamos los motivos por los que no tuvo la correspondiente réplica de Alpina.
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Publicado: 28/11/2020 08:00
Alpina es el preparador por excelencia de los modelos de la marca de Múnich, especialmente los más deportivos y de propulsión trasera. Si te fijas en el catálogo del fabricante de Aquisgrán, comprobarás que no se encuentra ningún modelo de tracción delantera, ni nada por debajo del Serie 3. Ni siquiera el tan especial Serie 2 Coupé.
Quizás esto cambie en su próxima generación. Pero tampoco de alguno de los modelos de movilidad sostenible de fibra de carbono. Las características del i3 no lo hacían apto, pero las del i8 sí. Los especialistas de Alpina se pusieron manos a la obra en un auténtico desafío para ellos, porque al chasis de fibra de carbono del i8 se unía una estructura tipo space frame de aluminio, y porque suponía meterse de lleno con híbridos enchufables, todo un reto para un ejercicio de tuning más simple.
Las condiciones para el deportivo pasaban por sustituir el motor de tres cilindros y 1.5 litros turbo por un cuatro cilindros y 2.0 litros, por lo que necesitaron modificar el sub-bastidor trasero para abrir más espacio y poder montar el nuevo propulsor. Ese cambio de motor obligó también a montar dos intercoolers para aumentar la refrigeración, y sumó otro escollo adicional: la caja de cambios original no estaba diseñada para soportar el extra de par motor del nuevo bloque, lo que obligó también a sustituirla, a la vez que el sub-bastidor trasero se reforzó para soportar un centenar de kilos extras.
A Alpina se le puso muy cuesta arriba el proyecto del i8 más deportivo ya no solo por el peso extra, sino porque las modificaciones implementadas en el chasis obligaban a pasar una nueva homologación y pruebas de choque. Esta ya era una condición importante que pensar muy detenidamente y estudiar si de verdad compensaba para un deportivo que ofrecería una estética más llamativa pero con unas cifras de infarto: 460 CV y 700 Nm de par motor.
Andreas Bovensiepen, el responsable de Alpina es el que ha destapado estas cuestiones en una reciente entrevista, y las que propiciaron descartar el proyecto. Sin embargo, en una entrevista hace un tiempo al medio americano «Jalopnik», expuso estas líneas pero añadió que BMW intervino y canceló el proyecto porque la estética de unos escapes a la vista no coincidía con la imagen de un modelo de movilidad sostenible.
Cuesta entender que por un detalle estético, perfectamente prescindible a petición de BMW, se tire por alto tal desafío técnico. Quizás nunca sepamos la verdad, pero las homologaciones de choque tuvieron que pesar mucho, seguramente el factor más importante, porque Alpina también tiene recursos suficientes y experiencia para adaptar la famosa unidad de control del motor de cuatro cilindros al sistema híbrido.
Fuente: BMWBlog