Dos únicas opciones clave permitirán al Alpine A110 sobrevivir después de 2024
La reciente actualización recibida por el Alpine A110 ha permitido a la marca francesa aumentar las deportivas del renacido deportivo galo sumando nuevas versiones más deportivas, uno de los grandes retos de los responsables antes de convertirse en una marca 100% eléctrica. Un informe apunta que su futuro más próximo pende de un hilo, con pocas escapatorias.
4 min. lectura
Publicado: 09/02/2023 09:00
El gran reto de los nuevos responsables de Alpine en la estrategia «Renaulution» no solo pasaba por tener más independencia de la marca del Rombo, sino acelerar su transformación en marca eléctrica. Un reto que se consigue también con una autonomía financiera propia, que tenía que salir obligatoriamente de las ventas del único modelo disponible en la gama, el Alpine A110.
La marca francesa decidió implementar una actualización sobre el deportivo francés el pasado año, ofreciendo tres versiones del modelo, base, A110 S y A110 GT. Los tres ya a la venta, además de una versión más radical con un comportamiento dinámico más enfocado a los circuitos, la cualidad principal del A110 R. Sin embargo, hace unos meses te contamos el problema al que se enfrentaba el Alpine A110 con la nueva directiva de seguridad «GSR2» que entrará en vigor en julio de 2024, y ahora sabemos más gracias a una fuente holandesa.
Los asistentes de conducción, claves del futuro del Alpine A110
El pasado otoño, Robert Bonetto daba las primeras pinceladas en una entrevista, pero sin concretar cómo escapar de la directiva europea que obliga a todos los fabricantes a incluir en el equipamiento de serie sistemas de seguridad obligatorios: el limitador inteligente de velocidad ISA, el reconocimiento de señales basado en cámara y el asistente de prevención de colisión frontal, los principales. Su implementación obligaría a un desembolso muy importante que Alpine ha dejado claro que no va a asumir, pero Europa hará una excepción para las marcas cuyos modelos no vendan más de 1.500 unidades anuales.
Esta es la intención del responsable de la marca deportiva, pues Alpine cerró el año 2022 con unas ventas de poco más de 3.820 unidades, más del doble de lo que prevé la excepción a la nueva norma de seguridad. Una escapatoria servida en bandeja de plata, pero que obliga a realizar importantes cambios en la gama del deportivo. Por lo pronto, prescindir de la versión de acceso de 252 CV, y limitar la oferta solamente a las de los A110 S y A110 GT de 300 CV.
Incluso con dos versiones, la marca se juega ser sancionada, por lo que está obligada a mover una ficha más: dejar solo la versión más cara y vender en mercados europeos especiales. España, Italia, Portugal y Países Bajos, entre otros, son firmes candidatos para no disponer de unidades, y sí los más selectos como Alemania, Francia o Reino Unido. La marca no ha confirmado ningún extremo, pero esta operación entraña un riesgo, pues aunque el margen de beneficio sea mayor, incluidas ediciones especiales, cabe el imprevisto de que no se cumpla el objetivo previsto de las 1.500 unidades, lo que sería un importante desastre.
