Alpine, Le Mans, la disyuntiva entre los LMH y LMDh y Fernando Alonso

Al calor de la 89.ª edición de las 24 Horas de Le Mans y tras el espectacular desfile de vehículos de Alpine, con un Fórmula 1 en manos de Fernando Alonso, la presencia de Esteban Ocon y de algunos de los vehículos de competición de la marca -Alpine A110 R-GT o su antiguo LMP2-, la firma perdió la oportunidad de anunciar su continuidad en el WEC más allá de su actual LMP1. Era el anuncio que todo el mundo esperaba, pero la realidad es que Alpine sigue deshojando la margarita de su futuro en resistencia y no será hasta finales de 2021 cuando la marca decida. Laurent Rossi, CEO del Grupo Renault, así lo ha explicado.

Alpine debe decidir en primer término si quiere seguir en el WEC, algo que pasa por conseguir la viabilidad necesaria para que el proyecto salga adelante y encajarlo de manera adecuada en la estrategia comercial de la marca. Si la respuesta es positiva y Alpine continúa compitiendo en resistencia, la firma francesa debe apostar por un hypercar (LMH) o un LMDh. La segunda opción es más económica y permite mantener a Signatech y Oreca en escena, además de dar mayor plazo a la marca ya que su debut en el WEC no está previsto hasta 2023. El excedente de recursos nacido en el nuevo reglamento de la Fórmula 1 daría de beber al proyecto.

La condición de proyecto complementario a la Fórmula 1 que puede tener el programa en el WEC con un prototipo LMH o LMDh, con personal de Enstone y Viry derivado al desarrollo del nuevo vehículo, dibuja una interesante perspectiva. Y aquí es donde aparece el nombre de Fernando Alonso, ya que el asturiano puede tener un papel importante en el desarrollo del prototipo de Alpine por su experiencia con Toyota en el WEC y en dos ediciones de las 24 Horas de Le Mans. Además, Alonso es una opción muy golosa y también es un factor a tener en cuenta a la hora de tomar la decisión final.

Fotos: Alpine Endurance Team