Amazon entra en la industria de los taxis robotizados al comprar Zoox

Amazon ha vuelto a realizar una enorme inversión en la industria del automóvil al comprar la compañía Zoox por 1.200 millones de dólares, una start-up con sede en California dedicada al desarrollo de sistemas de conducción autónoma y cuya misión es desarrollar y explotar una flota de taxis robotizados.

Amazon entra en la industria de los taxis robotizados al comprar Zoox
Render del modelo autónomo de Zoox - Zoox

3 min. lectura

Publicado: 24/06/2020 14:00

El interés de Amazon en Zoox era bien conocido. Hace varias semanas os contamos que el gigante de las ventas online estaba estudiando una posible inversión en la start-up californiana y esta se ha materializado con la compra de la compañía por 1.200 millones de dólares.

Esta es la segunda gran inversión de Amazon en la industria del automóvil en el último año, pues en 2019 invirtió 620 millones de dólares en Rivian Automotive, el fabricante de vehículos eléctricos que se hizo con la antigua factoría Mitsubishi de Illinois. Estos serán los encargados de desarrollar y fabricar las 100.000 furgonetas eléctricas de reparto recientemente encargadas por Amazon.

Prototipos de Zoox.

Zoox es una compañía muy particular, pues a pesar de ser también un desarrollador de software para vehículos de conducción autónoma completa, la misión principal de la compañía no es la comercialización de dichos sistemas, como es el caso de proyectos como Waymo de Google, cuya meta final es crear un sistema que pueda vender a los fabricantes de automóviles.

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En el caso de Zoox, estos no solo están desarrollando su propio sistema de conducción totalmente automatizado sino que pretenden emplearlo en una flota propia de taxis robotizados, aunque estos no estarán basados en modelos de otros fabricantes, pues esta compañía con sede en California pretende desarrollar y fabricar su propio modelo autónomo.

Por el momento este proyecto solo cuenta con unos prototipos muy simples con aspecto de buggies, mientras que para las pruebas de calle del sistema de conducción autónoma emplea una pequeña flota de prototipos basados en el Toyota Highlander de la anterior generación. La intención de la compañía es crear un modelo totalmente automatizado que se caracterizará por ser simétrico, el interior será totalmente diáfano y situará a los ocupantes mirando hacia el centro del vehículo, enfrentados, mientras que en el exterior no habrá distinción entre la zona delantera y la trasera. De manera que el vehículo eléctrico podrá circular en ambos sentidos en función de la necesidad de la ruta.

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