Amazon quiere vender coches en Europa
El gigante americano planea asaltar el mercado automovilístico europeo, colocándose entre fabricantes y clientes para ofrecer ofertas jugosas a los más impacientes. Los hábitos de compra están cambiando y el concesionario tradicional no es la fórmula favorita si existen alternativas.
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Publicado: 13/06/2017 20:00
Amazon es un coloso de las ventas, casi podríamos decir que Amazon pretende tener en su catálogo cualquier artículo y mandarlo a donde queramos con unos pocos clics. Uno de los secretos de Amazon es la reducida fricción en el proceso de compra. ¿Y qué diablos es eso?
Podemos definir la fricción como la dificultad en un proceso de compra. Cuando uno navega por Amazon, elige lo que le gusta, y con todos sus datos ya metidos, basta hacer un clic. Con ese único clic el artículo se cobra al medio de pago determinado, se envía a la dirección predeterminada... y ya está.
Ese es el concepto que se quiere introducir en la compra de un coche: simplificar al máximo el proceso, aunque habrá una parte que siempre será inevitable, como el papeleo. La compra de un coche es uno de los procesos de compra con mayor fricción a los que tenemos que hacer frente.
Según la publicación Automobilwoche, relacionada con Automotive News, Amazon está haciendo contactos para meterse en el negocio de la distribución de vehículos en nuestro continente. No hablamos de Estados Unidos, donde ya existen empresas que se ocupan de dar servicios de concierge, es decir, que simplifican la compra al máximo.
En aquel país ya se pueden elegir los coches en una tableta o un móvil, encontrar una unidad con las características deseadas, y recibirlo en horas o días en un camión que lo lleva a domicilio. Cuando el transportista hace la entrega, se echan un par de firmas para hacer el papeleo, ¡y ya está! El sueño de cualquier caprichoso.
Amazon en EEUU se dedica a la venta de componentes de automóvil (entre otras muchas cosas)
¿Qué pretende Amazon en Europa? A falta de un comunicado oficial, tiramos por lo más probable: comprar coches directamente a los fabricantes, y disponer de unidades en stock. Esas unidades se pueden ofrecer con un importante descuento a sus clientes, reduciendo los trámites al mínimo. Y sí, parece que estará incluido en el lote poder hacer una prueba dinámica antes.
El papel de los concesionarios no es el mismo que hace unos años. Tienden a convertirse en escaparates y exposición, el tráfico de clientes en sus instalaciones se ha reducido porque con Internet la gente tiende a ir a tiro hecho.
Lo podríamos simplificar en tipos de clientes. Podemos encontrar al sibarita, que llega al concesionario conociendo todas las opciones que quiere, qué motor quiere, y qué accesorios quiere. Todo eso se puede ver en Internet, no hace falta ir varias veces al concesionario.
También podemos encontrar clientes que han elegido a ojo, y los temas como motorización o extras le son más ajenos. Hay coches que se venden solos. Tanto para estos clientes como para los anteriores, el concesionario es un paso que, si se pueden saltar, se lo saltarán.
Ahí entra Amazon en juego.
Este señor es Cristoph Möller, el responsable de la empresa tecnológica en lo relativo al sector automovilístico europeo. Ha trabajado previamente en la consultora Oliver Wyman, desde 2008 hasta febrero de este año, en temas relacionados con el sector. Conoce el sector. En marzo fichó por Amazon. Ahora mismo está radicado en Luxemburgo.
Sus responsabilidades, de acuerdo a su perfil de LinkedIn, es el desarrollo del modelo de negocio en el sector del automóvil. Möller necesitará colegas del sector para llevar a cabo los planes del gigante americano, aunque tengan unas nóminas de escándalo. Si hay algo que no le falta a Amazon, eso es liquidez.
No sabemos si Amazon se ocupará del negocio de compraventa de usados, de modelos nuevos, o de todo a la vez. Ya hay experiencias puntuales de venta de pequeñas series en Amazon, por ejemplo en el mercado italiano, donde se han vendido utilitarios en régimen de compra o de leasing. En resumen, Amazon quiere ocupar el papel del concesionario, que es el intermediario por excelencia entre fabricantes y clientes.
Fuente: Automobilwoche