Ampere (Renault) se asegura el suministro de un componente clave para la carga rápida de coches eléctricos en 15 minutos
El Grupo Renault ha confiado en Ampere para democratizar el coche eléctrico, y su división está respondiendo con avances e importantes acuerdos que le permitirán acceder a vehículos más eficientes y con las mejores prestaciones posibles.
Renault tiene muchísima confianza en su división Ampere. Tanto, que aspira a que para el 2026 esté a la altura de la mismísima Tesla. Bajo el paraguas de Ampere, el Grupo Renault diseña, desarrolla, fabrica y comercializa coches cien por cien eléctricos, con una gran importancia en el software.
Ahora, a través de acuerdos de colaboración clave, Ampere sigue con su objetivo de poder controlar prácticamente toda la cadena de valor que implica el sacar un coche eléctrico de garantías a la calle. ¿Serán los futuros BYD europeos en este sentido?
Por el momento, su último acuerdo con el fabricante mundial de semiconductores STMicroelectronics permitirá a la firma francesa poder acceder a un componente clave para los próximos años. Se trata de los inversores de carburo de silicio, más ligeros y pequeños, que permiten mayor estabilidad a voltajes altos y, como veremos más adelante, cargas mucho más rápidas.
Ampere accederá a los módulos de potencia SiC
El acuerdo plurianual alcanzado entre Ampere y STMicroelectronics permitirá al Grupo Renault poder asegurarse el aprovisionamiento de carburo de silicio, un material semiconductor con enormes ventajas cuando se utiliza en los módulos de potencia y que está siendo uno de los compuestos más requeridos por las grandes marcas para sus coches eléctricos del presente y, sobre todo, del futuro.
La caja de potencia en los inversores de los motores eléctricos consta de tres módulos de potencia combinados basados en SiC: «un módulo de excitación, que proporciona la excitación eléctrica necesaria al motor o generador para controlar el campo magnético dentro del rotor, y una placa base de enfriamiento diseñada para disipar el calor de la parte posterior del módulo de potencia, simplificando la gestión térmica y el proceso de enfriamiento».
Estos módulos de potencia están compuestos por numerosos chips de carburo de silicio, que se encargan de gestionar y convertir la energía eléctrica de la batería para accionar el motor en un coche eléctrico. La eficiencia de todo el 'pack' eléctrico depende en gran medida de este elemento, influyendo también en la autonomía, en la regeneración de energía, en la suavidad y en la capacidad de respuesta de la conducción.
La carga ultrarrápida dependerá de estos componentes
El acuerdo entre estas dos grandes compañías forma parte precisamente de su cooperación estratégica que arrancará en 2026 para desarrollar un sistema de potencia para el inversor de los motores eléctricos de Ampere y, en consecuencia, de los coches eléctricos del Grupo Renault.
Se espera que los nuevos módulos SiC lleguen a los coches eléctricos con arquitecturas eléctricas de 400 voltios y también a aquellos del segmento C que se atrevan con las redes de 800 voltios. Estos últimos permitirán, entre otras cosas, cargas ultrarrápidas para pasar del 10 al 80% en 15 minutos.