Un análisis desvela las consecuencias en las ventas de SUV para las marcas

Prácticamente no se recuerda un tipo de carrocería que haya conquistado a tantos millones de clientes en todo el mundo como lo han hecho los SUV. Hasta los más exclusivos todoterrenos sucumbieron -y perdieron- algunas de sus intrínsecas cualidades para transformarse en modelos con tres letras clave que han acabado invadiendo todos los segmentos del mercado.

Considerados como los herederos de los monovolúmenes, acabaron arrasándolos incluso a los que han intentado sobrevivir reconvirtiéndose en crossovers, y ni por esas. El gran problema es que se han terminado imponiendo en los coches nuevos de tal forma que son varias las marcas que han acabado perdiendo mucho más, descuidando las carrocerías más tradicionales por apostarlo todo a los SUV. A fin de cuentas, salvo una mayor altura de la carrocería al suelo y los aditamentos estéticos pertinentes, pocas diferencias más existen entre el SUV y el compacto o utilitario equivalente.

Los SUV arrasan a los utilitarios y compactos, ventas irrecuperables

Lo cierto es que casi ninguna marca ha puesto resistencia, más bien han potenciado cada vez más este diseño para llevarse a la clientela. Volkswagen es una de las que más ha apostado por los SUV -cuenta con 14 modelos SUV entre China, Europa y Estados Unidos- y que apuntó que «Si tenemos demasiados modelos diferentes y vendemos 30 o 40.000 unidades al año de cada uno, no ganaremos dinero». Lo que no se ha cumplido, ya que los de Wolfsburg han ganado dinero con todos los SUV que ha lanzado, y no ha hecho más caja porque no le ha quedado más hueco que llenar.

Algunos fabricantes dicen ver ya un final a este fenómeno, prácticamente al mismo tiempo que los analistas de JATO Dynamics han podido percibir un ligero cambio en las cifras del pasado mes de octubre, apuntando que «el SUV tuvo una participación récord en el mercado europeo en general aunque en declive». Lo que no significa que las ventas de los SUV vayan a sufrir un retroceso en los próximos meses hasta un descalabro definitivo.

Los análisis internos de la consultora han revelado detalles muy interesantes, pues a pesar de que las ventas de SUV son abrumadoras, no han contribuido tanto a aumentar estas cifras, pero sí a incrementar los márgenes de beneficio comparado con hace 15 años, dejando un reguero de ganadores y perdedores. Los primeros están representados por las alemanas Premium, Volkswagen, las dos surcoreanas y Toyota, que han sabido mantener las ventas de los SUV, de los modelos tradicionales y aprovecharse de las tecnologías de propulsión eficientes.

Las comparaciones son odiosas, y más cuando son de hace 20 años. En 2001, el Peugeot 206 fue uno de los modelos más vendidos en Europa con 443.000 unidades en su haber. Ningún otro modelo de la historia reciente de Peugeot ha logrado batir esa cifra, ni sumando las ventas de los 208 y 2008: de enero a agosto de 2021, los dos modelos no han llegado a las 260.000 unidades. Un análisis que para siete grandes marcas europeas, los SUV han sido un descalabro, pues perdieron grandes ingresos de los segmentos B y C entre 2001 y 2021.

Fuente: JATO Dynamics