André Villas-Boas estará en el Rally de Portugal con un Citroën C3 WRC
André Villas-Boas vuelve a dar rienda suelta a su pasión por el motorsport y estará en el Rally de Portugal con un Citroën C3 WRC. Su presencia no será competitiva. Villas-Boas será parte de la caravana de coches que celebran el 50º aniversario del WRC.
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Publicado: 16/05/2022 10:30
André Villas-Boas alcanzó la fama como entrenador de fútbol tras ocupar los banquillos de equipos como el Porto, Chelsea, Tottenham o Zenit. En los últimos años, el preparador luso se puso a los mandos del Shanghái SIPG y del Olympique de Marseille, trabajo que ha podido compaginar con su gran pasión, el automovilismo. No es la primera vez hablamos en Motor.es del entrenador luso y tampoco parece que será la última. De momento, Villas-Boas se pondrá a los mandos de un Citroën C3 WRC en el próximo Rally de Portugal.
Villas-Boas empieza a tener un cierto bagaje en motorsport. En enero de 2018 debutó en el Rally Dakar con un Toyota Hilux, copilotado por Rubén Faria. Aunque su aventura terminó con abandono en la cuarta etapa tras chocar con una duna, sufriendo una lesión de espalda, André no ha dejado de competir. Desde entonces ha disputado la Baja TT do Pinhal con un Can-Am Maverick X3, además de disputar el Rally de Portugal dentro de la categoría WRC3 en 2021. Su debut en el Mundial se produjo con un Citroën C3 Rally2 junto a Gonçalo Magalhaes.
Aunque su estreno en el WRC no estuvo nada mal y sirvió para sensibilizar sobre la iniciativa benéfica 'Race for Good', el portugués irá un paso más allá este año. Eso sí, desde otro perfil distinto. Villas-Boas se pondrá al volante de un Citroën C3 WRC que compró al Grupo PSA a finales del año pasado. Este chasis fue pilotado por Esapekka Lappi y formará parte de la caravana de vehículos que realizarán una demostración como parte de la celebración del 50º aniversario del Mundial de Rallies.
El chasis #21 del Citroën C3 WRC ocupa un lugar privilegiado dentro de la colección privada de André Villas-Boas, aunque el entrenador no ha dudado en unirse a este espectáculo con el que celebrar el 50º aniversario del WRC: «Hace no mucho llegó la oportunidad de comprar el Citroën C3 WRC al Grupo PSA. Llegamos a un acuerdo y finalmente me lo traje a casa. Es uno de los coches más increíbles que he pilotado, sino el que más. Dimos algunas vueltas en Lousada y luego lo llevé a dar una vuelta a Viena. Realmente es especia».
A raíz de esta participación en el evento anexo al Rally de Portugal con coches históricos, André ha confesado: «Me gusta coleccionar coches de prestigio. Siempre quise tener coches de rallies en propiedad, así que empecé a investigar. Al principio estaba un poco perdido sobre qué coches de rally comprar. Afortunadamente, tengo una buena relación con el Grupo PSA y el primer coche que compré fue un Citroën C4 WRC de Sébastien Loeb. Luego vinieron otros coches y más tarde este C3 WRC. Tengo ganas de volver a pilotarlo».
Fotos: FIA WRC