¿Final para el Apple CarPlay? La compañía confirma que su nueva generación se retrasa indefinidamente
La conectividad entre el teléfono móvil y el coche es uno de los detalles tecnológicos que más aprecian los conductores. Sin embargo, Apple está teniendo más problemas de los esperados para lanzar su esperada evolución.
La tecnología aplicada a la conducción siempre debe ser considerada como un respaldo para los conductores y nunca como una distracción. En los últimos 15 años la tecnología ha vivido una auténtica explosión comercial. Los coches de hoy tienen más equipamiento que nunca, pero no siempre esas innovaciones llegan correctamente aplicadas. Las pantallas forman parte de nuestro día a día, incluso a la hora de conducir.Hoy resultan imprescindibles, al igual que las funciones de conectividad para dispositivos móviles.
Nuestro teléfono móvil se ha convertido en una extensión de nuestro cuerpo. Resulta prácticamente imposible vivir conectado al mundo que nos rodea, ni siquiera cuando vamos conduciendo. Los sistemas de conectividad son parte del equipamiento de serie todo coche nuevo. En la actualidad hay dos empresas que disputan la carrera por establecerse como la tecnología dominante: Apple y Android. Apple CarPlay vs Android Auto. Atrás quedaron otros formatos como Mirror Link. La evolución de estos sistemas es tan avanzada que muchas marcas descartan desarrollar sistemas propios.
Las empresas rechazan la integración de un sistema que domina todo el coche
Ese es el caso de Renault. Los franceses hace tiempo que anunciaron la colaboración con Google para desarrollar el sistema operativo de sus coches. Al igual que Volvo. Por su parte, Apple ha centrado sus esfuerzos automovilísticos en dos vías de desarrollo. La primera en relación a la creación de un coche propio. El año pasado, tras 10 años de inversión y desarrollo, los de Cupertino descartaron el proyecto, centrándose en el área puramente tecnológica. Apple esperaba presentar este mismo año la segunda generación de su sistema Apple CarPlay. Hoy, las noticias relacionadas no son muy positivas. El proyecto se retrasa de forma indefinida.
Así lo ha comunicado oficialmente la compañía apenas unos días después de haber presentado los primeros bocetos oficiales. La intención de Apple era colonizar todos los sistemas y pantallas del coche, algo a lo que no muchos fabricantes les interesa. Marcas como Porsche, Audi, Mercedes o BMW rechazan este tipo de intrusión ya que para ellos no es posible integrar el mismo sistema que cualquier otro coche del mundo. No habría elementos diferenciadores con otras marcas y, por lo tanto, su precio superior no se vería justificado. El lanzamiento previsto para el 2024 se retrasa sin nueva fecha oficial de presentación.
El retraso es una gran decepción para muchos usuarios que esperaban ver una generación completamente nueva y más integrada. Actualmente, Apple CarPlay permite replicar parte de las aplicaciones de nuestro teléfono móvil en la pantalla central del vehículo, sólo en la pantalla central. Cada vez son más los coches que integran otro tipo de displays, como la instrumentación digital. La idea de Apple era la de conquistar también las otras funciones del vehículo. Todo debería ser controlado a través de su sistema informático, al más puro estilo Android Automotive. Sin embargo, los acuerdos de colaboración no han llegado y Apple tiene que analizar la estrategia.
El principal inconveniente es que este retraso sin plazo da ventaja a su mayor rival. Como ya hemos dicho, Android Automotive sí ha firmado varios acuerdos de colaboración con fabricantes que rechazan desarrollar sus propios sistemas informáticos en favor de los expertos trabajos de empresas especializadas. Apple ha tenido más de dos años para poner a punto su sistema operativo y su estrategia, pero los resultados no han llegado. Un nuevo contratiempo para los de Cupertino que si bien cada vez ganan más distancia con sus dispositivos móviles, no ha sabido integrar una estrategia comercial que los una con el sector del automóvil.