Así es el nuevo interfaz de Volvo para dejar de conducir
Diversos fabricantes están avanzando en la tecnología de conducción autónoma y Volvo no es una excepción. Entre la conducción 100% automática y la actual hay muchos grises, el término medio está más cerca de lo que pensamos. Esta es su visión:
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Publicado: 05/10/2015 20:00
El fabricante sueco tiene en mente un proyecto de conducción automática que pasará a fase pública de pruebas en 2017, se llama Drive Me ("condúceme") y es de los más ambiciosos a día de hoy. Habrá una flota inicial de 100 Volvo XC90 que se moverán por el área de Gotenburgo (Suecia), y parte de la ruta la harán sin manos que toquen el volante.
En las imágenes vemos el nuevo interfaz propuesto por Volvo para hacer más fácil e intuitiva la conducción en el caso de coches autónomos, es decir, que pueden conducirse solos. Cuando el coche detecta que puede conducir solo en una ruta, avisa al conductor.
Las levas de cambio sobre el volante se iluminan y parpadean. Si el conductor desea pasar a modo automático, presionará ambas levas a la vez, cediendo el control al coche. En ese momento, las luces permanecen encendidas, y el "ex" conductor ya puede dedicarse a lo que más le apetezca.
El tablero de instrumentos proporciona información de cuánto queda para llegar, nuestra ubicación dentro de la ruta que permite conducción automática y otra información de interés. Las modernas pantallas LCD/LED permiten una total flexibilidad a la hora de presentar la información.
Cuando se acerca el momento de ceder el testigo de nuevo al ser humano, se activa una cuenta atrás de un minuto. En ese plazo, el conductor debe tirar de las levas y recuperar el control del coche. Obviamente hablamos de una transmisión automática...
En el caso de no hacerlo, el coche se detendrá de forma segura en el primer lugar que pueda. La finalidad práctica es obvia, si el humano se ha dormido por cansancio o aburrimiento no habría que lamentar ninguna desgracia. No es un sistema pensado para dejar de conducir constantemente, solo en momentos puntuales y donde es posible hacerlo.
Para que un coche pueda conducir solo hacen falta una serie de condiciones. De momento el escenario más favorable es una autopista, donde se reducen las variables. No hay peatones, la señalización destaca más sobre el paisaje, no hay cruces, ni STOPs...
El sistema de piloto automático ha sido bautizado como IntelliSafe Auto Pilot. Cuando supere la fase de pruebas pública, estará disponible como opción para los modelos altos de gama de la marca, y luego se irá democratizando.
De momento hablamos de un área pequeña, unos 50 kilómetros de carreteras. El fabricante busca como probadores a familias y gente que haga trayectos habituales por la zona, en condiciones reales de circulación. Las pruebas preliminares ya las está haciendo la marca por su cuenta.
Este es un paso más hacia la conducción 100% automática, en la que bastará con indicar el destino deseado. Diversos expertos apuntan a 2020 como la fecha en la que despegará con fuerza la conducción autónoma, más en términos tecnológicos que de implantación.
A fin de cuentas, las primeras versiones serán muy caras, habrá necesitado años de desarrollo, aparte de sofisticados sensores y electrónica de control. No será por lo tanto un equipamiento muy popular ni de uso masivo. Para eso habrá que esperar un poco más...