Así fue el fallo de un sensor en el Toyota #7 que decidió las 24 Horas de Le Mans
La carrera se torció a última hora para los pilotos del Toyota #7, que habían liderado prácticamente durante las 24 horas de la prueba. Una doble parada fue la causa: un neumático pinchado y un sensor fallido terminaron por dar al traste con cualquier opción de victoria.
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Publicado: 17/06/2019 12:20
A pesar de que siempre haya un guion prestablecido, en las 24 Horas de Le Mans rara vez se pueden llevar a cabo los planes hechos de antemano, ya que antes o después, algún contratiempo inesperado rompe con el orden decretado antes de arrancar. Ya lo dijo Fernando Alonso mucho antes de la carrera de las carreras: "Hay que estar listos para lo inesperado", asestó, cuando el Toyota #7 sufrió un fuerte impacto por parte del LMP2 #31, con Roberto González a los mandos, en la clasificación.
Justo cuando todo parecía decidido para que el coche de Mike Conway, Kamui Kobayashi y 'Pechito' López se alzase con la victoria en el circuito de la Sarthe, la mala fortuna se cebó con el #7, y por duplicado. Con 'Pechito' al volante, el argentino sufrió un pinchazo que le obligó a modificar su estilo de conducción hasta realizar el correspondiente paso por boxes, momento en el que confiaba que sus problemas se solucionasen con un nuevo neumático... pero nada más lejos de la realidad.
Tras abandonar el pitlane, el coche seguía comportándose de forma extraña, obligándole a ir a velocidad de crucero a lo largo de los 13 kilómetros de trazado. Fue entonces cuando en Toyota se percataron del segundo fallo: un sensor había otorgado una mala lectura y les había indicado erróneamente qué neumático debían cambiar, el delantero derecho en lugar del trasero, por lo que una nueva parada era obligatoria, la cual les dejaba en segunda posición y en torno a unos 16 segundos por detrás del #8.
"Guardamos un juego de neumáticos fresco para el final para estar más seguros", explicó 'Pechito'. "Entramos, cambiamos un neumático, salí y todavía tenía el pinchazo. Era muy profundo en ese momento, 0,5 bares, así que no podía ir a más de 100 km/h. 13 kilómetros es una vuelta larga, nuestras esperanzas de victoria se disolvieron en ese momento, ya era muy tarde en carrera para volver".
Por su parte, Mike Conway, el más rápido de toda la alineación de Toyota en el fin de semana de Le Mans, no podía dar crédito a lo ocurrido. "Es mala suerte, ¿no? Nunca ocurre que los sensores del coche te den una lectura errónea. Te tocan las cosas raras, imagino, pero en ese momento contó de verdad... Tuvimos el problema en Spa, estoy destrozado realmente", confesó.
"Sólo vi la televisión cuando le vi yendo lento, así que me perdí la primera parte en la que de hecho tuvo el pinchazo. Liderábamos por 2 minutos y 20 segundos, así que había tiempo para cambiar los cuatro neumáticos. No me lo podía creer, oí a alguien en la radio; fue como si no estuviera seguro de haberlo oído bien, y luego lo vi todo en la tele", concluyó el británico, si bien los directivos de Toyota afirmaron posteriormente que no cambiaron todas las gomas porque ya sólo disponían de neumáticos usados, y eso maximizaría los riesgos.
"Liderábamos por 2 minutos y 20 segundos, así que había tiempo para cambiar los cuatro neumáticos"
En última instancia, Kobayashi respaldó las palabras de sus dos compañeros. "Ahora mismo, en este momento, no me gusta Le Mans. Es difícil asumir esto, pero la vida es así, así son las carreras. Estoy bastante contento; tuvimos algo de drama al final, pero para mí, creo que tenemos que trabajar duro de nuevo para el año que viene, y definitivamente intentaremos volver más fuertes", cerró el japonés.
Fotos: Toyota Gazoo Racing