Así funcionan las cámaras de la DGT que denuncian por no usar el cinturón de seguridad
225 cámaras están controlando si los conductores utilizan el cinturón de seguridad. Durante dos meses no pondrán denuncias, pero notificarán al infractor que le han pillado. A partir de ahí, todo el que vaya sin cinturón de seguridad será sancionado.
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Publicado: 13/04/2017 20:00
La tecnología está permitiendo poco a poco erradicar comportamientos incívicos o ilegales en la conducción gracias a los avances técnicos. Lo que necesitaba hasta hace poco que un agente lo presenciase, pronto podrá hacerse de forma industrial y automatizada.
Las cámaras de televisión están mejorando mucho su resolución y reduciendo su coste. Por otro lado, la capacidad de procesamiento también cae de precio, por lo que pueden analizarse muchas imágenes a gran velocidad, detectando así comportamientos sancionables a una escala nunca vista.
La DGT llevaba meses desplegando una red de cámaras de vídeo que, en fase de pruebas, han comprobado si los conductores estaban utilizando el cinturón de seguridad. A partir de abril de 2017 ya están enviando notificaciones a los que sorprendan sin el cinturón de seguridad, pero hasta junio no empezarán a mandar multas.
Así se analizan las imágenes de las cámaras. Mediante algoritmos de inteligencia artificial y aprendizaje (deep learning) los ordenadores de la DGT buscan los parabrisas de los vehículos. Como puede apreciarse, la forma se simplifica en forma de patrón.
En otras palabras, primero se determina la existencia de un parabrisas con una imagen en contra de la marcha en la que se localizan los retrovisores y una región trapezoidal de bordes redondeados. Encontrado este, se procede al análisis de su interior en zonas delimitadas que se llaman regiones de interés (ROI en inglés).
En este caso, las cámaras de la DGT buscarán en las cercanías de la zona superior derecha una franja de color aproximadamente a 45 grados. Este análisis es válido para vehículos con volante a la izquierda, pero también se habrá contado con el caso inverso, como el de conductores británicos que están de paso por nuestras carreteras.
En el caso de que el algoritmo determine que el sujeto no utiliza el cinturón de seguridad, se considerará caso positivo y saltará una alerta en un centro de tratamiento de sanciones. Allí el personal comprobará manualmente si se trata de un positivo (sancionable) o un falso positivo (el algoritmo se ha equivocado).
De acuerdo a este método de análisis, el uso de camisetas que simulen la forma del cinturón de seguridad no sería un remedio eficaz para evitar la sanción. Sin embargo, si el algoritmo analiza el torso, es más fácil confundirlo. Por ejemplo, hay prendas de ropa del mismo color que las bandas del cinturón.
La DGT no ha facilitado información técnica de cómo funciona el algoritmo de análisis. Fijarse en la zona del hombro izquierdo es la técnica descrita en el libro Computer Vision and Imaging in Intelligent Transportation Systems escrito por Robert P. Loce, Raja Bala y Mohan Trived.
Utilizando la misma técnica es posible detectar más infracciones, como el uso de teléfono móvil con una mano ocupada, en este caso analizando la zona donde está la cabeza del sujeto. También es posible determinar si la plaza del pasajero está ocupada, útil para sancionar a los que usen carriles VAO sin pasajeros, o cuando se decreten medidas de uso compartido del coche con alta contaminación.
Las posibilidades de esta tecnología no acaban aquí. Mediante la visión computerizada es posible saber si los conductores circulan por el carril correcto (analizando posición y velocidad), si la matrícula no corresponde a un modelo concreto de vehículo, si no se ha respetado un semáforo en rojo, cuántos ocupantes van en el vehículo, etc.
Debido a que se trata de una tecnología basada en visión computerizada, no se puede burlar con ningún medio electrónico, a diferencia de un radar de microondas. La eficacia del sistema depende de las limitaciones de los sensores de las cámaras, como con baja iluminación (los infrarrojos serían una solución), poca visibilidad (niebla), etc. Burlar la ley será cada vez más difícil.
Unos datos para reflexionar
La DGT recuerda que el cinturón de seguridad reduce las posibilidades de fallecer en un accidente de tráfico en un 60%. La amplia mayoría de las cámaras se han colocado en vías convencionales (doble sentido), en menor medida en autopistas y autovías. La lista es pública y puede consultarse en la Web de la DGT.
Según el anuario estadístico de 2015, el 22% (159) de los fallecidos que viajaban en turismos y furgonetas no utilizaban el cinturón de seguridad en vías interurbanas. En vías urbanas no lo utilizaron 19 de los 70 fallecidos. Los heridos graves no utilizaron el cinturón en el 10% de los casos en vías interurbanas, y en un 14% de los casos en vías urbanas.
A estas alturas de la película no deberíamos preguntarnos si el cinturón de seguridad es eficaz o no, porque lo es. Si todos los viajeros utilizasen el cinturón de seguridad, se podría reducir mucho la siniestralidad. Lo que no ha conseguido la educación y la concienciación lo conseguirán las multas a partir de junio.