Así funcionó la apuesta europea por los híbridos de Toyota
¿Cómo pasar de una tecnología minoritaria a una opción masiva? Es un proceso que lleva mucho tiempo. Toyota vende híbridos en Europa desde 2000, pero en realidad ha empezado a venderlos en grandes números desde 2010, al llegar a los segmentos más demandados.
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Publicado: 30/12/2016 18:00
A día de hoy Toyota es la marca de referencia en híbridos. En Europa Occidental una de cada tres ventas corresponde a un gasolina-eléctrico, un hecho insólito en un fabricante de gran volumen; bueno, de hecho es el de más volumen a secas. Llegar a este punto ha sido un proceso que ha durado 16 años en el viejo continente.
Situémonos hace una década. En el mercado europeo solo existía un modelo, el Prius 2g, no muy adecuado a las características de la zona. La pujanza del diésel, un diseño más aerodinámico que comercial y una mentalidad distinta a Norteamérica y Japón no le hacía un coche especialmente atractivo.
El cliente típico de Prius era muy especial, que quería un coche muy distinto
En otros países Toyota ofrecía una mayor oferta de híbridos en otros segmentos, caso del Camry, el Estima o el Highlander, conceptualmente absurdos para Europa, pero muy interesantes allí donde la gasolina no tiene rival. Toyota necesitaba híbridos más acordes a los gustos europeos si querían ser una alternativa de grandes ventas.
En 2010 apareció el Toyota Auris HSD, un año después del Prius 3g. Un par de años después es novedad el Yaris HSD, por lo cual Toyota coló híbridos en los segmentos más populares en Europa (B y C), a un precio más elevado que sus alternativas gasolina y diésel. Había que intentar hacerlos llegar al gran público.
Toyota presionó a su red comercial para que metiesen a los híbridos por las retinas de los clientes, intentando ofrecer esa opción antes que la diésel. Sí, el precio es más alto, pero eso se compensa con un menor coste en mantenimiento frente al diésel, o un menor consumo frente a un gasolina normal. A diferencia del Prius, estos modelos permitían elegir más a los clientes.
Así, poco a poco, los híbridos han ido dejando de ser un producto de nicho. El colectivo de los taxistas hizo mucho por popularizar la tecnología, en 2011 más de la mitad de los Prius vendidos acabaron de blanco (o negro/amarillo en Barcelona) y con un cartelito de luz verde. Esa generación del Prius, la tercera, se convirtió en un éxito comercial sin precedentes, pero en manos particulares no fue un superventas. En Japón y California (EEUU) arrasó.
Toyota en Europa tiene el objetivo de vender más híbridos que gasolina/diésel para 2020. Aunque no se ha abandonado la tecnología del gasóleo, cosa que Lexus sí hizo (descatalogó el único diésel, IS 200d), la apuesta fue claramente prohíbrida. El desarrollo de motores diésel se redujo bastante.
Para compensar esa falta de motores que los clientes seguían demandando, Toyota llegó a acuerdos con PSA y BMW fundamentalmente, quitándose ese problema de encima. Ahora mismo los únicos diésel genuinamente Toyota son el 1.4 D-4D de 90 CV y el 2.8 D-4D de 177 CV. A largo plazo el diésel tiene poco futuro, según Toyota, y ya ha alcanzado su cénit.
Ahora mismo la gama híbrida consta de Prius, Yaris, Auris, Prius+, RAV4 y el recién llegado C-HR. Este último no existe con motor diésel (en un segmento donde la gasolina es aún minoritaria), y la versión gasolina "pura" no está pensada para europeos occidentales, sino para rusos, turcos o Europa del Este. Modelos como GT 86, Land Cruiser, Avensis o Verso solo tienen versiones 100% térmicas.
Mientras tanto, en España, 2017 será el primer año en el que se matriculen más híbridos que de otras motorizaciones en esta marca. Ahora mismo la cuota de diésel ha bajado a la cuarta parte del mix, y en algunas comunidades autónomas, como Madrid, tienen ventajas adicionales: en episodios de alta contaminación pueden circular libremente, y en zona SER pagarán menos en 2017. Incluso salió una nota de prensa de Toyota para recordar que ni con escenario 3 se les impide circular.
Hay concesionarios que ya han batido el 50% de ventas de híbridos, incluso el 70%
El esfuerzo por insistir e insistir sobre la tecnología híbrida está dando resultado. Ahora mismo Toyota tiene una posición muy competitiva, y los 10 millones de unidades vendidas a nivel mundial desde 1997 están al caer, en solo 20 años. Los 9 millones se anunciaron en mayo de este año, venden más de un millón cada 12 meses naturales.
Para 2020, más o menos, Toyota colocará en carreteras europeas unos 400.000 a 500.000 híbridos, y cada vez menos diésel. Muy pocos serán Prius, la mayoría serán Yaris, Auris y C-HR. Ya no es una tecnología de nicho, es una alternativa muy a considerar frente al diésel, y la competencia va muy por detrás. Los híbridos enchufables ahí están, más nicho, pero se abren hueco poco a poco.
Curiosamente, Toyota solo ofrecerá -de momento- un híbrido enchufable, el Prius Prime. Será un modelo de nicho, lo mismo que el Prius, ya que Toyota prioriza las ventas de modelos de origen europeo. Eso sí, continuará siendo el estandarte...
Fuente: Automotive News