Así viven los pioneros del hidrógeno en California
El Estado de California es, junto a Japón, uno de los principales viveros de la automoción alternativa del mundo. Sin embargo, el camino hacia la sostenibilidad no está exento de problemas, y diversos usuarios se están quejando de la infraestructura de repostaje pública
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Publicado: 29/07/2015 10:00
En un coche que funciona con gasolina o gasóleo, lo peor que nos puede pasar es quedarnos sin combustible después de haber encontrado la única gasolinera a nuestro alcance cerrada o sin existencias. Es muy difícil que ocurra, pero ¿qué pasaría si eso fuese frecuente? Tendríamos un problema.
Es lo que está ocurriendo con los pioneros del hidrógeno en California, que han desembolsado elevadas sumas de dinero en comprar los coches o en contratos de leasing, debido a que los primeros modelos son todavía muy caros. Hay varias quejas relacionadas con no poder repostar, o que solo se puede repostar la mitad del depósito, o que hay que esperar mucho.
Dispensar hidrógeno es bastante más complicado que hacer lo propio con combustibles fósiles convencionales. Las pocas estaciones de servicio de California experimentan a menudo problemas técnicos durante horas, días o incluso semanas. Hay casos de pioneros que, pagando su cuota de 500 dólares al mes, no han podido conducir sus flamantes coches de último modelo varias semanas consecutivas.
Antes de que acabe 2015 se calcula que habrá en California menos de 100 Hyundai Tucson/ix35 de pila de combustible, y otros 200 Toyota Mirai. También hay que sumar otros tantos usuarios de Honda FCX Clarity, prototipos de General Motors, Mercedes-Benz Clase B... Antes de 2015 no se podían comprar coches de pila de combustible, pero varios fabricantes han estado haciendo pruebas con leasing.
Según el California Fuel Cell Partnership, hay ocho estaciones de servicio que venden hidrógeno en estado activo, y 48 proyectadas. El número real es inferior, según han reportado diversos usuarios en foros públicos, ya que están marcadas como operativas hidrogeneras que no tienen actividad alguna.
Para 2020 debería haber 100 hidrogeneras listas en California, y unos 10.000 vehículos de pila de combustible en circulación. Actualmente, con una flota de coches muy limitada, ya hay problemas, lo cual espantará sin dudas a más pioneros. A día de hoy, un coche eléctrico es mucho más cómodo y fiable de utilizar en dicho Estado.
Como ya os comentamos anteriormente, el hidrógeno está muy lejos aún de ser una realidad para el consumidor medio, si bien este es el "año cero" para la implantación masiva de las pilas de combustible. Los fabricantes ya tienen algunos modelos listos, muy caros, pero los tienen. La infraestructura pública de recarga sigue siendo un factor determinante, ya que sin hidrógeno estos coches son completamente inútiles.
Fuente: Green Car Reports