Aston Martin paraliza el lanzamiento de su primer coche eléctrico, una buena razón les obliga a tomárselo con calma

Aston Martin vive una nueva era dorada. Una etapa en la que sus coches de calle vuelven a lucir el lustroso aspecto que siempre les había caracterizado. La llegada de Lawrence Stroll al sillón de la presidencia ha supuesto un soplo de aire fresco para una compañía que miraba al futuro con ojos tristes y oscuros. La agenda de lanzamientos contempla la llegada de nuevas unidades a la familia, incluyendo la de un modelo 100% eléctrico. A pesar de que su fecha de lanzamiento estaba ya programada, ahora hemos podido saber que habrá importantes retrasos en el calendario por razones más que evidentes.

Comprarse un superdeportivo de la compañía inglesa no sólo es una cuestión de estatus, también de pasión. Cuando compras un Aston Martin buscas ciertas características especiales que van desde la deportividad hasta la velocidad pasando por las sensaciones y la sonoridad. Los grandes motores empleados por Aston, V8 y V12 son un reclamo para muchos clientes y, al parecer, ninguno de ellos quiere desprenderse, todavía de esa seña de identidad. Los coches eléctricos no triunfan entre las grandes fortunas del mundo. Ante esta situación, los ingenieros de Gaydon han pisado el freno al desarrollo del primer deportivo eléctrico.

Sus clientes no están listos para desprenderse del olor a gasolina

Al menos esa es la razón que esgrimen desde Inglaterra, aunque no se puede descartar la falta de financiación. Aston Martin tiene numerosas deudas encima de la mesa. El propio Lawrence Stroll está tratando cómo abonar los 1.400 millones de euros que se reclamarán el próximo año. El proyecto eléctrico podría haber pagado las consecuencias de la atrevida política económica del máximo responsable de la empresa. Sin embargo, centrándonos en las razones de la compañía, la baja demanda no incita a correr el riesgo de una gran inversión. El retorno no está garantizado y el proyecto, por ahora, se detiene a la espera de ver brotes verdes.

Aston Martin había firmado varios acuerdos con diversos proveedores de la industria. Lucid Motors se encargaría de proporcionar los motores eléctricos para un coche que debería haberse lanzado en 2025. La nueva fecha estimada es 2026 y dado que son pocos los detalles que conocemos, nada anima a que esa nueva propuesta sea retrasada una vez más. «Creemos que la demanda de los consumidores no está al ritmo que pensaban los analistas y políticos. También creemos que estará ahí en el futuro, no va a desaparecer. Simplemente pensamos que hay un ligero retraso en el proyecto». «Con las asociaciones técnicas de Aston Martin ya establecidas, el lanzamiento del primer vehículo eléctrico de batería de la compañía está previsto para 2026».

En Inglaterra creen que sus clientes todavía no están preparados para dar el salto, aunque muchos de ellos sí aplauden la electrificación de la marca. El Aston Martin Valhalla será el primer PHEV de la compañía. Incorporará un bloque V8 de origen Mercedes con tecnología procedente de la Fórmula 1. El desarrollo lleva tiempo en marcha y en ese caso sí muchos clientes se han mostrado interesados. «Lo que sentimos es que hay personas que quieren un poco de electrificación para conducir por la ciudad con energía eléctrica, pero aún quieren el olor, la sensación y el ruido de un deportivo cuando salen a la autopista. Por eso creemos que los híbridos va a tener una vida muy larga, especialmente para una empresa como nosotros. Se trata de ofrecer emoción y entusiasmo a la experiencia de conducción».

Fuente: Reuters