Aston Martin sigue en la cuerda floja y Lawrence Stroll busca ya su cuarto CEO en 4 años

La situación financiera de Aston Martin lleva muchos años siendo delicada y, de hecho, Lawrence Stroll fue quien salvó a la empresa de la quiebra a principios de 2020.

En aquel momento, el empresario canadiense, a través del consorcio Yew Tree del que forma parte, pasó a ser uno de los accionistas más importantes de Aston Martin Lagonda Holdings, pasando a ocupar también el cargo de presidente ejecutivo.

Desde entonces, la situación de Aston Martin Lagonda se ha mantenido en la inestabilidad y, de hecho, el cargo de CEO es un buen ejemplo de ello.

Desde el pasado mes de julio, el valor bursátil de Aston Martin Lagonda ha caído más de un 50 %

Andy Palmer accedió al cargo de CEO de Aston Martin en 2014, pero pocos meses después de la llegada de Lawrence Stroll se marchó, señalado como uno de los principales artífices de la mala situación de la empresa.

Su sustituto fue Tobias Moers, CEO de Mercedes-AMG que, sin embargo, decidió marcharse tras menos de dos años en el puesto. Su reemplazo fue otro ilustre del sector, Amedeo Felisa, que accedió al cargo en mayo de 2022 tras haber ocupado el mismo puesto en Ferrari hasta 2016.

Ahora, según informa Bloomberg, Lawrence Stroll ha comenzado a sondear a ejecutivos de otras marcas para buscarle un sustituto a Felisa, de 77 años. De este modo, la inestabilidad sigue instaurada en una empresa que no termina de levantar cabeza en ningún aspecto.

Problemas financieros y de producción

Tras la noticia, las acciones de Aston Martin cayeron un 3,3 %. Algo que no es novedad en la empresa británica, que desde el pasado mes de julio ha visto como su valor bursátil ha caído más de un 50 %.

Lo cierto es que las cosas no le están saliendo a Lawrence Stroll como quería, ya que desde su llegada ha tenido que acometer repetidas recaudaciones de capital. Desde mediados de 2022, el Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí, Zhejiang Geely Holding Group Co. de China y Lucid Group Inc., han llegado al accionariado.

Además, en noviembre, Aston Martin advirtió que esperaba enviar menos vehículos de lo anticipado para todo el año a consecuencia de problemas en la cadena de suministro, que también retrasaron el lanzamiento de su nuevo deportivo DB12.

Aunque Stroll ha logrado estabilizar en cierta medida a Aston Martin, el multimillonario canadiense admitió el año pasado que no era completamente consciente de la situación cuando decidió invertir en la compañía al inicio de la pandemia mundial.

A consecuencia de todo ello, las previsiones a medio plazo no parecen muy halagüeñas, pues las metas establecidas para 2028 son bastante modestas en comparación con rivales directos como Ferrari: 2.900 millones de ingresos y menos de 1.000 millones de ganancias.

Fuente: BloombergFotos: Aston Martin