El Aston Martin DBR1 ya es el modelo británico más caro de la historia

Aston Martin DBR1 bastidor DBR1/1.

Ya os lo advertimos el pasado mes de junio, este impresionante Aston Martin DBR1 se jugaba el título de modelo británico más caro de la historia en Pebble Beach, y tras obtener una puja de 22.55 millones de dólares, le han sobrado 770.000 dólares para obtener ese título. Nunca un automóvil británico, de ninguna época ni tipología, había logrado una cifra similar en una subasta.

A este ejemplar del Aston Martin DBR1 no le faltaban argumentos, pues con el número de bastidor DBR1/1 no solo fue el primer bastidor fabricado del modelo, además también goza de un palmarés deportivo espectacular.

Aston Martin creaba el DBR1 a mediados de los años cincuenta para competir en el Campeonato de Constructores, la especialidad de Resistencia que antecedió al actual campeonato WEC. El resultado del DBR1 fue espectacular, logrando en aquel momento victorias en citas tan importantes como las 24 Horas de Le Mans o los 1.000 kms de Nürburgring. Esta unidad, la primera de las 5 que ensambló Aston Martin, cuenta en su palmarés con victorias absolutas en carreras como la de Nürburgring en 1959. Colaborando esa temporada para que la casa británica obtuviera la victoria en el Campeonato de Constructores.

Solo uno de cinco unidades.

De esta manera, Aston recupera la corona que perdió el año pasado cuando el Jaguar D-Type bastidor XKD 501 de 1955 lograba alcanzar los 21.78 millones de dólares precisamente en la misma subasta de RM Sotheby’s de 2016. Aquel bastidor contaba con un palmarés incluso más destacable que el del DR1/1, ya que fue el vencedor de Le Mans en 1956. Hasta ese momento, el modelo británico más caro de la historia era un Aston Martin DB4 GT Zagato de 1962, vendido también por RM Sotheby’s en una subasta de 2015 en Nueva York por nada menos que 14.3 millones de dólares. Por lo que Aston puede presumir de tener dos de los 3 coches británicos más caros hasta la fecha.

Este DBR1 estaba fabricado sobre un ligero marco tubular, contaba con un bloque de seis cilindros en línea de 3.0 litros, basado en el motor del Aston Martin DB3S, su antecesor, pero considerablemente evolucionado, y disponía de una caja manual de 5 velocidades instalada en posición transaxle, motor delantero y transmisión sobre el eje trasero. El bastidor se completaba con discos de freno en las 4 ruedas con pastillas ligeras.

Entre los grandes nombres que compitieron al volante del bastidor DBR1/1 podemos encontrar algunos de los más grandes nombres de la época, como Carroll Shelby, Tony Brooks, Roy Salvadori, Stirling Moss y Jack Brabham. Tras acabar su vida como vehículo oficial pasó a manos privadas, por lo que siguió compitiendo hasta bien entrada la década de los sesenta.