El Aston Martin Valhalla más radical da la sorpresa en estas fotos espía en Nürburgring, un hypercar híbrido de +1.000 CV

Aston Martin no está dispuesta a dejar los hiperdeportivos en manos de AMG, Bugatti o Rimac, entre otros. La firma británica también se ha abonado a una exclusiva categoría del mercado del automóvil donde los más adinerados clientes se dejan auténticas fortunas, y en el que el Valhalla es uno de los grandes protagonistas.

Así se llama el hypercar presentado a principios de este año, del que Aston Martin confirmó su entrada en producción antes de finales del presente año 2024. Sin embargo, el exclusivo modelo también tendrá una variante más enfocada a los circuitos y la que ha sido inmortalizada en estas fotos espía tras hacer acto de presencia, para sorpresa de los presentes, en un circuito de Nürburgring más tranquilo de lo habitual.

Fotos espía Aston Martin Valhalla AMR 2026 en Nürburgring

Con gran parte de la industria alemana de vacaciones, los técnicos de la división de competición del fabricante, los de Aston Martin Racing han salido a pista con un prototipo del Valhalla AMR destacando su matrícula trasera aprobada este mismo mes de agosto. Este es el detalle clave que indica su homologación para calle, todo lo contrario de lo que se ve en su carrocería.

Los largos brazos de los espejos retrovisores dan cuenta de la voluminosidad de la carrocería, especialmente lo ancha que es, de fibra de carbono y el elevado número de aditamentos aerodinámicos. Con cierto aire al AMG ONE, la espina dorsal se mantiene oculta por un gran panel pero puedes ver una toma de aire de admisión del motor de combustión sobre el techo, dos escapes en la parte final y otros dos en la trasera que, por cierto, es diferente el diseño al del Valhalla normal.

Tecnología PHEV al servicio del Aston Martin Valhalla más radical

Los faros, los conductos de aire laterales y los faldones y, por supuesto, el spoiler son completamente diferentes también. Los adhesivos de riesgo eléctrico avisan por delante y por detrás, y solamente podemos ver una gran tapa entre la puerta delantera -con ventanilla de plexiglás para rebajar el peso- y la rueda trasera.

Ahí es donde, supuestamente se halla el enchufe de carga de la batería de un sistema de propulsión compuesto por el motor V8 biturbo de 4.0 litros con más de 800 CV y tres motores eléctricos con los que la potencia total del conjunto motriz supera el millar de caballos. Lo que está por ver es si esta fiera del mejor asfalto ofrece un rendimiento mayor gracias a la experiencia de Aston Martin Racing o solamente el trabajo aerodinámico es más que suficiente para lograr unas prestaciones brutales, por las que sus propietarios tendrán que abonar unos cinco millones de euros.