Aston Martin recurre a tecnología de la Fórmula 1 para el desarrollo del extremo Valhalla con motor V8
La marca británica Aston Martin tira por la senda que ya marcaron otras con equipos de Fórmula 1: utilizar sus tecnologías extremas para elevar el listón de sus coches de calle. El prototipo del Valhalla estará sobre el asfalto a finales de este año y llevará soluciones que hoy tocan Fernando Alonso y Lance Stroll.
9 min. lectura
Publicado: 27/09/2023 16:00
El desarrollo del nuevo Aston Martin Valhalla ha dado un salto de calibre tectónico gracias a la adopción de metodologías, experiencias y tecnologías de la Fórmula 1. El fabricante de deportivos alarga la mano, adquiere soluciones de su escudería de carreras y las implementa como ya hacen otros como Ferrari o Mercedes. Son las ventajas de tener equipos propios y que no poseen todos los fabricantes.
El Valhalla representa la primera colaboración de desarrollo conjunta entre los ingenieros de sus productos comerciales y las capacidades de ingeniería que emplean en la Fórmula 1. El puente que enlaza ambas unidades de negocio se denomina Aston Martin Performance Technologies (AMPT), y se centra en tres áreas clave de desarrollo: dinámica, aerodinámica y materiales.
Aston Martin Valhalla, ligado a la Fórmula 1
La creación del Valhalla, al igual que los monoplazas AMR23 de F1 que corren cada domingo, se ha basado en gran medida en tecnologías de simulación de última hornada. De hecho, el 90% de las características dinámicas y la configuración del vehículo se han desarrollado en el simulador, con la fase final de desarrollo llevada a cabo en el mundo real, en carreteras y pistas.
La calibración se ha enriquecido con las aportaciones de los pilotos del equipo de carreras. Un ejemplo es la ergonomía del puesto de conducción. Ese espacio se ha mejorado al tomar directamente elementos de diseño de la F1, y según el fabricante hay muy pocos coches en los que se asemejen tanto. Esto incluye elevar los talones del conductor mediante un falso piso que también alberga módulos electrónicos, así como un asiento de fibra de carbono único que puede reclinarse para lograr una posición como la del monoplaza de carreras, pero sin sacrificar la comodidad en carretera. La posición final contribuye a mantener una línea de techo baja, lo que favorece al siguiente punto.
La colaboración entre AMPT y el equipo de especialistas en aerodinámica de Aston Martin ha creado un diseño que genera una enorme carga aerodinámica, tal y como ocurre en los circuitos. El enfoque del Valhalla en esta asignatura comienza de manera similar a un automóvil de Fórmula 1, que usa todos los elementos de la forma del chasis para generar carga aerodinámica y minimizar la resistencia. Sin embargo, el Valhalla no está sujeto a las regulaciones de la competición. Es por ello por lo que puede beneficiarse de sistemas activos en la parte delantera y trasera que generarán más de 600 kilogramos de carga aerodinámica a 240 km/h. Esto permite que Valhalla adapte constantemente la aerodinámica delantera y trasera para maximizar la adherencia, o reducir la resistencia según la situación y el modo de conducción seleccionado.
La aerodinámica activa del Aston Martin Valhalla
Al igual que el bólido de carreras AMR23, el Valhalla presenta alerones de múltiples elementos, aunque el alerón delantero está en gran parte oculto a la vista. El ala frontal puede variar su posición, al modo de los DRS de la F1, para reducir la resistencia o puede inclinarse hacia arriba para generar una gran carga aerodinámica directamente frente a las ruedas delanteras. Justo detrás y de manera análoga a los monoplazas actuales, la superficie inferior del piso es cóncava, y crea un área de baja presión que genera carga aerodinámica. Esta característica se puede controlar como parte de los algoritmos de control activo del vehículo completo.
Cuando el alerón trasero de múltiples elementos se encuentra plano, genera un nivel de carga aerodinámica con resistencia mínima. Sin embargo, en modo pista, el alerón se eleva para maximizar su eficacia. El automóvil luego ajusta activamente el ángulo de ataque para equilibrar constantemente entre la máxima carga aerodinámica y la posición de DRS.
El Valhalla está repleto de soluciones aerodinámicas, como las aberturas generadoras de vórtices justo delante de la rueda trasera. Estos elementos actúan como mini difusores para extraer el flujo de aire hacia arriba y desde la parte inferior del automóvil, aumentando la carga aerodinámica. Una entrada de aire encima del techo alimenta la admisión del motor y los conductos de enfriamiento para el intercooler, el turbo y el bloque del motor.
Rígido, fuerte y ligero, así es el Aston Martin Valhalla
El equipo de ingeniería de Valhalla que trabaja directamente con AMPT utilizó el mismo software de CFD (Dinámica de Fluidos) que el equipo AMF1. Una vez simulados de manera virtual todos sus diseños, el proceso siguió los mismos pasos que los de un monoplaza: crearon un modelo a escala y lo metieron en el túnel de viento. En su desarrollo se estudiaron los mismos procesos, incluida la sensibilidad de la altura de conducción, los efectos de guiñada, balanceo y cabeceo, la dirección, etc...
AMPT y el equipo de F1 poseen una amplia experiencia en la construcción de automóviles de fibra de carbono, lo que significa que tienen un profundo conocimiento de los materiales. Sin embargo, la idea de fabricar 999 monocascos de fibra de carbono es un nuevo desafío para un equipo acostumbrado a construir solo unos pocos autos por temporada. De la experiencia de las carreras se ha adquirido un aprendizaje alrededor de la simulación de rigidez y las pruebas de resistencia a impactos. En estos test se pueden identificar posibles vulnerabilidades antes de realizar pruebas destructivas de choque.
La estructura central de Valhalla está diseñada para lograr la máxima rigidez con el menor peso posible. Las secciones superior e inferior de la estructura se moldean a partir de fibra de carbono utilizando un proceso de moldeo por transferencia de resina (RTM) y tecnología de autoclave derivada de la F1. El resultado es una célula de pasajeros extremadamente rígida, fuerte y liviana que ofrece un rendimiento estructural excepcional y una seguridad sobresaliente.
Un sistema de propulsión híbrido con motor V8
El nuevo Valhalla es un ejemplo de la transición de Aston Martin hacia la electrificación total. El modelo monta un V8 biturbo exclusivo que se combina tres motores eléctricos. Dos de los motores eléctricos están montados en el eje delantero mientras que el tercer motor eléctrico se integra en la transmisión para ofrecer una potencia adicional al eje posterior. Entre todos suman la cifra de 1.012 CV.
El primer prototipo en funcionamiento saldrá a la carretera más adelante este año, y se espera que Valhalla entre en producción en 2024. Mientras, a esperar. Y ahorrar, porque no tiene aún precio fijado, pero no va a ser al coste de un coche cualquiera, porque el Valhalla tampoco lo va a ser.
Fuente: Aston Martin