El Aston Martin Valkyrie es una joya de la ingeniería de F1 para calle y una ruina, el mantenimiento en sus 5 primeros años asusta

Cuesta 2,89 millones de euros y toda su producción fue vendida prácticamente antes de que fuera presentado. El Aston Martin Valkyrie es uno de los hypercar más salvajes que se encuentran en este prestigioso catálogo, al alcance de muy pocos porque solo se decidieron producir 150 unidades. Su elevado coste de producción es, en gran medida, responsable del alto precio, pero también la tecnología que ofrece en sus entrañas heredada de Fórmula 1.

El «Nebula», como se conoció internamente a esta bestia de la marca de Gaydon durante sus primeras etapas de desarrollo, se transformó en el de «AM-RB 001» aunando la participación tanto de Aston Martin como de Red Bull, la escudería de Fórmula 1. Expertos en aerodinámica que permiten que sus monoplazas vuelen en la máxima categoría y sean realmente referencias entre los equipos, uno de los grandes artífices de este exclusivo modelo que está homologado también para rodar por calle, así que te sorprenderás si te lo cruzas.

El Aston Martin Valkyrie es un hypercar con un mantenimiento nada común

Disponible tanto en coupé como descapotable, su rendimiento se desvía poco pero lo hace. Ambas variantes cuentan con un poderoso motor V12 de 6.5 litros que, sin turbo pero con la ayuda de un motor eléctrico, ofrecen 1.176 CV y 1.155 CV respectivamente. Unas impresionantes cifras que permiten a los dos alcanzar una velocidad punta de 350 km/h, y 330 km/h en el descapotable. Pero estas características para disfrutar tienen una serie de inconvenientes.

Una es su exclusividad, y no es el precio precisamente, sino la cláusula del contrato de compra que impide su venta para obtener un beneficio extra y, por supuesto, su mantenimiento. Si ya hemos visto lo que cuesta mantener en perfecto estado modelos de su nivel como los Bugatti Veyron o Chiron, además del Mercedes-AMG ONE, el Valkyrie no se queda muy atrás. La primera revisión a los 1.000 kilómetros y solo revisar los líquidos cuesta 29.000 euros, sin impuestos.

Esto es lo que cuesta mantener un Aston Martin Valkyrie

Las dos siguientes son anuales o cada 5.000 kilómetros, lo que antes ocurra, y por las que hay que desembolsar casi 50.000 euros en cada una. En el tercer año, o 10.000 kilómetros, llega el gordo, porque esta cuesta casi 173.500 euros. A partir del cuarto año, la cuantía baja hasta casi 110.000 euros. Y es a partir del quinto año cuando el propietario decide cuándo realizar las revisiones. Pueden parecer exageradas, pero es el plan de mantenimiento que Aston Martin considera necesario porque entiende que este modelo explotará sus prestaciones en circuito más que rodar a velocidad legal en la calle permanentemente.

De hecho, hay dos revisiones que son fijas y que el cliente no se puede saltar: la revisión del cambio automático de doble embrague y de 7 velocidades cada 50.000 kilómetros y la sustitución de los ejes de transmisión cada 100 000 kilómetros. El coste se desconoce, pero visto lo visto, como mínimo pasará de los 150.000 euros. Precios oficiales de Aston Martin, los únicos que le pueden meter mano al Valkyrie, pero sin impuestos ni tampoco lo que cueste trasladarlo si está fuera de Reino Unido.