El desarrollo del Aston Martin Valkyrie está plagado de problemas

El Aston Martin Valkyirie es el fruto de la colaboración entre Aston Martin y Red Bull Racing. Diseñado por Adrian Newey, el aerodinamicista más exitoso de la Fórmula 1, el Valkyrie es un esfuerzo conjunto entre algunos de los más reputados especialistas de la industria, como por ejemplo Cosworth, pues el especialista británico ha sido el encargado de desarrollar el motor V12 atmosférico alrededor del cual ha sido creado este radical superdeportivo.

A pesar del pedigree de todos los responsables del proyecto y la altísima tecnología empleada en el mismo, el desarrollo del modelo no está resultando nada sencillo y según un reciente informe, además está siendo bastante más problemático de lo esperado. Pues el Aston Martin Valkyrie parece adolecer de varios males de juventud.

Según informa la publicación italiana Formula Passion, el equipo de Aston Martin encargado del desarrollo del modelo se ha encontrado con no pocos problemas durante su fase de pruebas, comenzando por la falta de fiabilidad de algunos componentes. Este informe no señala cuáles son los puntos o elementos que están dando más problemas, tan solo afirma que la marca está lidiando con la fiabilidad de los prototipos, por lo que podría estar relacionado con cualquiera de los elementos que componen su sofisticado sistema mecánico híbrido o bien con mecanismos electrónicos o relacionados con su no menos peculiar configuración de bastidor.

Por otra parte, a pesar de haber sido ideada por Adrian Newey, la radical configuración aerodinámica del Valkyrie parece provocar un nivel de ruidos demasiado alto. Lo que no debe ser sencillo de solucionar, puesto que el modelo británico cuenta con una enorme cantidad de espacio negativo bajo la carrocería, por lo que cualquier modificación aerodinámica requiere de costosos estudios y pruebas. Por último, también afirman que el modelo resulta bastante complejo de pilotar, seguramente debido a su radical configuración aerodinámica y de bastidor, que es más propia de un vehículo de circuito o de competición.

Por ahora, la compañía está tratando de resolver estos problemas, pero estos retrasos están suponiendo un aumento inesperado del coste de desarrollo del modelo. Cuando este proyecto tuvo luz verde hace más de 4 años la compañía no se encontraba en la delicada situación económica que se encuentra ahora, por lo que Aston Martin está estudiando distintas posibilidades para afrontar este varapalo económico, que van desde lanzar nuevas ediciones especiales que permitan aumentar la facturación del proyecto a simplemente cancelarlo, aunque esta última opción sí que sería un enorme traspiés económico después de la inmensa cantidad de fondos gastada.

Fuente: Formula Passion