El Audi A8 se queda muy atrás, su heredero eléctrico se retrasa y la competencia no espera
Acaba de cumplir siete años en el mercado, como el que dice, y nada se sabe de un sucesor que se esperaba justamente para finales del pasado año 2024. Los años le pesan a un Audi A8, mientras sus rivales se han actualizado en mayor o menor medida. Te contamos qué ocurre con este buque insignia y cuál es su futuro.
Siete años es el período máximo que las generaciones de los modelos permanecen a la venta antes de ser relevados. Un tiempo que puede variar mínimamente entre las marcas europeas pero que Audi, por ejemplo, ha llevado al extremo en algunos modelos. Por norma, la marca de los cuatro aros ha extendido este plazo hasta los ocho años en un solo modelo mientras la competencia no.
Estamos hablando de un Audi A8 que se estrenó hace siete años, en otoño de 2017 y que ya ha cumplido sus pertinentes siete años y que, hace tres años y medio recibió un lavado de cara. Una vida que ya ha cumplido asistiendo a la renovación total o parcial de sus rivales en el mercado de lujo, con un Panamera completamente nuevo y un Clase S que se está sometiendo a intensas pruebas para alargar su vida comercial hasta la próxima década.
El Audi A8 no puede ser eléctrico a corto, ni medio plazo
Los de la estrella no piensan abandonar su berlina más lujosa, y los bávaros tampoco pero no se sabe nada del futuro del buque insignia de Audi que, en un principio estaba previsto que se transformase en un lujoso crossover eléctrico. Lo cierto es que Audi ha pasado por unos tiempos complicados hasta la llegada de un nuevo jefe al cargo, que ha admitido «un letargo impermisible en la marca alemana» y que le ha pasado una importante factura.
De ahí que sus primeras decisiones hayan sido la de priorizar la renovación total de los modelos más importantes para después seguir con los menos, y en este grupo se encuentra el A8. Primero los que verdaderamente hacen volumen y aumentan los beneficios y después los que aportan caché.
El tiempo corre en contra del Audi A8 frente a Mercedes y BMW
Sin embargo, cuando Gernot Döllner tomó posesión del trono de Audi la pasada primavera, anunció una revolución en el seno de la marca alemana para recuperar el tiempo perdido y recortar la distancia que separa al fabricante con sus competidores de Múnich y Stuttgart. Y entre los planes se confirmaba la llegada de un nuevo lavado de cara para el A8 antes de convertirse en un coche eléctrico.
Quizá Döllner esté esperando a que se cumplan los ocho años de vida de esta generación del A8, casualidad, a mediados de este año 2025. Desde luego, su sustituto eléctrico no lo veremos de inmediato, a pesar de que compartirá genes con el hermano pequeño del Bentayga. Demasiadas alas a dos rivales de cuidado, Clase S y Serie 7, que estrenarán novedades a mediados de 2026, al mismo tiempo.
