Audi, BMW y Mercedes no quieren diez pruebas en el DTM
Oporto y el Circuito del Jarama buscan acoger una prueba del DTM, pero los tres fabricantes implicados en la categoría tienen reticencias a aumentar el calendario a diez pruebas. Con el actual formato, las opciones del trazado español se diluyen.
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Publicado: 09/09/2015 17:30
Hace poco más de un mes se desveló la posibilidad del regreso del DTM a nuestro país. El Circuito del Jarama estaba en conversaciones con el promotor del DTM con el fin de acoger una prueba de la categoría en 2016, a más no tardar en 2017. Aunque no se había llegado a ningún acuerdo, todo iba por buen puerto, siendo un circuito urbano en Oporto el principal oponente del trazado madrileño. Pues bien, es factible que tanto el Jarama como la pista urbana lusa puedan ver como se les escapa una oportunidad de las manos.
A principios de temporada y con motivo del nuevo formato de dos carreras por fin de semana, el organizador del DTM optó por reducir de 10 a 9 eventos el calendario. En total, 18 carreras. De cara a 2016 y viendo el buen rendimiento de la disciplina, Hans Werner Aufrecht, Presidente del DTM, ha valorado la opción de devolver a diez pruebas el calendario, lo que sería el pasaporte directo para que Oporto o el Jarama puedan tener su hueco. Una posibilidad que se manejó durante las mencionadas conversaciones entre todas las partes implicadas.
Parece que esta posibilidad podría desinflarse por culpa de los fabricantes. Audi, BMW y Mercedes parecen estar conformes con los 9 eventos actuales. Consultados por 'Autosport', los máximos representantes de las marcas están contentos con el actual formato del campeonato. No sólo por la presencia de las 18 carreras a lo largo de la temporada, sino por la distribución de las mismas con tres fines de semana lejos de Alemania y seis pruebas en territorio germano. En distintas palabras, todos apelan a una posible reorganización pero no ven con buenos ojos el ingreso de una décima prueba.
Este sentir es un golpe a las aspiraciones del Circuito del Jarama de tener una prueba internacional del calibre del DTM. Y lo cierto es que la postura de los fabricantes tiene su lógica, ya que una décima prueba en el Campeonato Alemán de Turismos significa inevitablemente revisar el reglamento técnico y pactar una nueva cifra de kilómetros para cada motor, toda vez que los propulsores están congelados. Al final, el presupuesto es uno de los elementos a tener en cuenta y en el DTM lo saben muy bien, no tienen más que mirar en su propia historia.
En cualquier caso, el DTM todavía no cierra la puerta a una décima prueba, porque el kilometraje de los motores disponibles pueden cubrir la distancia de una décima cita. Este hecho, sumado a la presencia de dos pilotos españoles como Dani Juncadella y Miguel Molina, así como el buen hacer del mercado español, mejorando los datos de ventas mes a mes, parecen los argumentos a los que se tiene que aferrar el Circuito del Jarama para seguir optando a acoger una prueba del DTM. Mercedes, Audi y BMW son marcas de prestigio en nuestro país y con un buen volumen de ventas. Aún así, el presupuesto de las secciones deportivas tiene que controlarse y mucho.