¿Motín en Audi? El nuevo jefe de la marca busca un cambio de timón para evitar más distancia con BMW y Mercedes en los coches eléctricos

Se viene mascullando desde hace mucho tiempo, pero la alarma ha saltado cuando Markus Duesmann ha abandonado su puesto al frente de Audi y ha sido sustituido por uno de los hombres más fuertes de Oliver Blume y Thomas Schäfer. Uno de los pesos más pesados en la junta directiva del gigante alemán es Gernot Döllner, y el que manda en la marca de los cuatro aros, muy enfadado por la situación de la firma a la que representa comparada con la de sus rivales más directos.

Visto el organigrama de los que mandan, ahora nos ponemos en situación. El gran jefe de Audi está seriamente preocupado por la distancia que le separa de BMW y Mercedes. Considera que sus antecesores en el cargo, y especialmente Oliver Hoffman, el directo técnico de desarrollo de nuevos productos, no se ha implicado como debería en el desarrollo de los nuevos coches eléctricos.

El nuevo jefe de Audi no puede competir con BMW y Mercedes en los eléctricos

Döllner ha destacado el enorme retraso en la llegada al mercado del Audi Q6 e-tron. Un modelo que debería de haber sido presentado a principios de año y del que no se sabe aún cuándo debutará y llegará a los concesionarios, cuando el nuevo Porsche Macan ya se ha puesto a la venta en todos los mercados europeos y llegará a principios del próximo verano.

Los Audi Q6 e-tron no son los únicos modelos en el disparadero pero sí el más importante. Los Q8 e-tron deberían de haber sido sustituidos al tratarse de modelos viejos, del e-tron GT opina igual y entiende que el lavado de cara llega tarde, y el del A8 ya no digamos. Un cúmulo de problemas al que se suman los acaecidos en la división de software de Cariad, pero que todo se resume en una cuestión: ¿por qué BMW cuenta con siete modernos coches eléctricos, Mercedes con nueve y Audi solo con dos?

Una gama de eléctricos «vieja» en Audi y con consecuencias

El gerente de Audi considera que la estrategia de sus antecesores está mal diseñada desde un principio, y ahora se están pagando las consecuencias. Los días de Hoffman al frente del departamento técnico de Audi penden de un hilo, hasta la próxima reunión del consejo rector que se celebrará en marzo, que no saldrá de la empresa pero que tendrá un cargo de responsabilidad al frente de la división de Fórmula 1, mientras que su puesto será asumido por el propio CEO. Un movimiento que recuerda al de Herbert Diess en Volkswagen, pero con una importante diferencia, éste salió de la empresa.