Tras fabricar más de 8 millones de coches, entre ellos el Golf, una de las fábricas de Audi está a punto de cerrar
Tras meses de negociaciones y algún que otro candidato, todas las propuestas que han llegado a Audi se han evaporado. La planta de Bruselas, tras más de 8.000.000 de coches fabricados podría cerrar el próximo año.
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Publicado: 16/11/2024 14:00
No corren buenos tiempos para la industria del motor en Europa. El Viejo Continente está aplicando medidas que prometen llevar a la ruina o al menos debilitar uno de los sectores que más aportan a la comunidad, tanto económicamente como laboralmente hablando. Las fábricas europeas pierden rentabilidad ante unos costes de producción elevados y ante una demanda eléctrica que no termina de despegar. Las bajas ventas eléctricas están a punto de causar el cierre de una de las fábricas más importantes del Grupo Volkswagen en Europa.
En 1949 se iniciaron las operaciones en una de las primeras fábricas de coches instaladas en Bélgica, a las afueras de su capital, Bruselas. Tras años de dificultades, en 1970 el Grupo Volkswagen se hace con el control de la planta. Desde entonces la factoría se ha encargado de producir algunos de los modelos más famosos de la marca, hasta que en 2007 se centra exclusivamente en la producción de Audi, salvo por contadas y puntuales excepciones donde también se ensamblan productos como el Volkswagen Golf o el Volkswagen Polo.
China ha cortado sus inversiones en Europa ante los nuevos aranceles
En 2020 a raíz de la nueva eléctrica de Audi, la fábrica de Bruselas da comienzo a la producción del e-tron, el primer modelo 100% eléctrico de la marca, tras una gran inversión para renovar las instalaciones. Sin embargo, las ventas no despegan y ante la falta de pedidos y los problemas de suministros la fábrica empieza a notar una menor carga de trabajo. A finales del mes pasado la planta corta la producción del Q8 e-tron, siendo este desplazado a la sede de Audi en Ingolstadt. Desde hace meses, los alemanes buscan un acuerdo que precipite la venta, pero las nuevas políticas europeas lastran la llegada de un posible inversor chino. Hoy, Audi reconoce que la ronda de negociaciones ha concluido.
La fábrica cerrará de forma definitiva ante la falta de compradores. «No hay ningún inversor potencial para el sitio, por lo que la búsqueda activa de un inversor ha terminado», ha comentado uno de los portavoces de la planta. El último bote salvavidas se ha ido. Un inversor del sector industrial ha desestimado la compra, junto con otras empresas que han iniciado los contactos. Tras la activación de los aranceles a la exportación de coches eléctricos procedentes de China, Xi Jinping ha solicitado a sus marcas paralizar toda inversión en Europa, por lo que Audi se ha quedado sin potenciales compradores a los que seducir con una instalación moderna y avanzada.
Ni siquiera se han encontrado opciones dentro del seno del Grupo Volkswagen. Los alemanes han planteado alternativas de uso para la fábrica y las instalaciones, pero ahora mismo el grupo alemán se encuentra en una etapa de las etapas de ajuste y reestructuración más importantes de su historia. Volkswagen ha advertido de la delicada situación y ha llegado a amenazar con el cierre de tres de sus fábricas en territorio germánico. Una posibilidad que nunca antes se había contemplado y que deja en evidencia el delicado estado de salud que atraviesa la marca europea más grande de todas. Sindicatos y empresa ya están en contacto para pactar el despido de miles de trabajadores en Bruselas. Se intentará recolocar a todos los que se pueda.