Audi no rivalizará en el segmento de los monovolúmenes
Las marcas Premium no son muy dadas a la fabricación de las unidades más familiares de todas, los monovolúmenes. Sin embargo, primero Mercedes y posteriormente BMW se han lanzado a este segmento, cosechando buenos volúmenes de ventas. Pero Audi no está decidido a hacerlo, y seguirá apostando por su estrategia actual.
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Publicado: 23/03/2015 13:00
La marca está en los 2 millones de unidades vendidas al año. Ese es el objetivo de ventas que Audi tiene en mente, y para conseguirlo espera contar con una gama de 60 modelos diferentes para el año 2020. Ante esta estrategia la pregunta está clara: ¿Alguno de esos 60 modelos será un monovolumen? Si la pregunta es clara, no menos contundente es la respuesta de Audi: no.
No por el momento. La marca alemana está muy contenta con su flota, y no ve necesario lanzarse a la fabricación de un monovolumen, de ningún tamaño. Sin embargo en años venideros sí que piensan reforzar su gama de SUV, incluso con la fabricación de uno pequeño y urbano, el Q1, el cual se espera que haga su primer acto de presencia el año que viene.
Esta estrategia difiere mucho de la toma por sus dos máximos rivales, Mercedes y BMW. La primera ya lleva años apostando por un segmento familiar, recordemos el Clase R, o el Clase B, que sigue a la venta actualmente. BMW por su parte ha desembarcado en el segmento recientemente, pero lo ha hecho con una propuesta muy atractiva, con el Serie 2 Active Tourer y el Gran Active Tourer.
La reticencia de Audi a la fabricación de un monovolumen puede estar en parte condicionada por el fracaso cosechado en tiempos pasados. El A2 fue el único atrevimiento de Audi en dicho campo, y la verdad es que salió bastante vapuleada de la experiencia. Era un concepto innovador para la época, posiblemente de haber sido hoy en día el A2 habría cosechado diferentes críticas y opiniones.
El mayor problema fue su carrocería, fabricada completamente en aluminio. Lo que hoy se nos hace habitual y común, era algo innovador en el año 2000, cuando fue lanzado el A2. La fabricación y los problemas derivados por el uso de dicho material supusieron un quebradero de cabeza, y eso acabó repercutiendo en el precio final, y a la postre en un bajo volumen de ventas. A los 5 años el coche desapareció.
Obviamente no son buenos precedentes, pero tampoco hay que culpar a un solo error el hecho de no ver otro monovolumen con los cuatro aros. Simple y llanamente es que Audi está cosechando tan buenas cifras con la gama actual que los directivos no ven necesario retocarla, y si lo hacen lo harán de manera sutil.
Fuente: Automotive news