Salón de Ginebra 2015Audi R8 2015, ya es oficial y es impresionante
Ya está aquí, tras meses viéndolo rodar con mucho camuflaje y sin saber como sería técnicamente hablando, el Audi R8 ya es oficial, y es espectacular. Aunque su diseño es bastante continuista, no lo es ni su potencia ni su tecnología. Dos puntos donde Audi ha llevado sus conocimientos al extremo.
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Publicado: 26/02/2015 12:04
Audi desembarca en el Salón de Ginebra 2015 con una de las novedades más importantes del año, el Audi R8 2015. Su renovación lleva siendo la comidilla del mundo del motor desde hace muchos meses. Desde que empezamos a saber que la marca alemana quería modernizar su modelo más deportivo, lo hemos visto rodar varias veces, gracias a fotos espía, durante sus sesiones de pruebas.
Pero eso ya es agua pasada, el R8 2015 ya está aquí, y llega con una imagen muy parecida al de su predecesor, algo que ya sabíamos gracias a los teaser previos. Desde la nueva parrilla Singleframe, hasta el difusor trasero, el diseño de este nuevo R8 es capaz de combinar la herencia con las nuevas tendencias, sin por ello olvidar la más alta tecnología. Mismo estilo, pero imagen más moderna.
Sus dimensiones apenas han variado, pero lo que sí lo ha hecho es la estructura y la carrocería en general. Como buen coche deportivo, el R8 presenta una nueva construcción, con materiales más ligeros y avanzados. El chasis, Audi Space Frame, apenas pesa 200 kilogramos, si a este le sumamos todo lo demás, el peso en vacío se fija en 1.454 kilogramos. El uso masivo del aluminio y de plásticos reforzados con fibra de carbono consiguen estos datos.
Está claro que Audi no ha querido variar en exceso el diseño exterior, pero sí que lo ha hecho en el interior. Es un ambiente completamente diferente al que veníamos viendo. Gracias a la más avanzada tecnología, el nuevo R8 es capaz de presentar un aspecto muy racing, recuerda mucho al del TT. Llama la atención, que en una época donde es tan común ver pantallas digitales de gran tamaño en el salpicadero, este no las incluya.
Esto se debe principalmente a que Audi ha equipado a su nueva criatura con el cuadro de instrumentos digital que ya hemos visto en otros modelos. Una única superficie digital, de 12,3 pulgadas, es capaz de mostrar gran cantidad de parámetros, desde las típicas y tradicionales esferas, hasta la navegación o la información de todos los sistemas del coche. Con esto se consigue un habitáculo muy limpio, pero a la vez altamente tecnológico.
Sin embargo este no es el único cambio que se presenta. El volante es otro de los elementos que más destacan. Con una enorme cantidad de botones, desde él se podrá realizar una gran cantidad de operaciones: botón de arranque, selector de modos de conducción, control del audio, desplazamiento por los menús...y sin olvidarnos de las levas que hay tras el mismo.
De la complejidad del volante pasamos a una consola y túnel central muy sencillos. No hay excesivos botones ni elementos. Tan solo están presentes los controles de la climatización, la palanca de cambios automática y el terminal estándar MMI. Y eso es todo. Para dar ese aire selecto con el que cuentan todos los modelos de la marca, las superficies están recubiertas por materiales de alta calidad.
La verdadera atracción del R8 siempre ha sido su motor. El original, el primero, compartía bloque con el Lamborghini Gallardo, en esta ocasión lo vuelve a hacer, pero con su sucesor, el Huracán. Nos referimos a un motor de 5,2 litros TFSI con 10 cilindros en V. Pero a diferencia del italiano, el Audi es capaz de presentar dos potencias diferentes, que irán asociadas a dos versiones diferentes. También habrá una versión 100% eléctrica:
Por debajo nos encontramos con que el bloque V10 es capaz de mostrar una potencia de salida de 540 CV, con un par motor de 540 Nm. Sus cifras prestacionales son: de 0 a 100 Km/h en 3.5 segundos, alcanzando una velocidad punta de 323 Km/h. Datos muy semejantes a los del R8 predecesor.
Por encima de este está la versión R8 Plus, donde ese mismo motor es capaz de llegar hasta los 610 caballos de potencia con un par máximo de 560 Nm disponible a 6.500 revoluciones. Con este incremento se consiguen unos datos de rendimiento sensacionales: 3,2 segundos en el 0 a 100 Km/h, a los 200 Km/h llega en 9,9 segundos y sigue acelerando hasta su tope, fijado en 330 Km/h.
Es mucha potencia, y por eso hay que equipar una transmisión que sea capaz de gestionarla de forma debida y llevarla hasta las cuatro ruedas. Por eso Audi ha confiado una vez más en su cambio automático S Tronic de siete velocidades. Esta transmisión de rápidos cambios es capaz de presentar varias configuraciones posibles, pudiendo llegarse a controlar de forma manual.
Lo mismo ocurre con la tracción. El botón, anteriormente mencionado, y ubicado en el volante permite gestionar la conducción y la dinámica del coche. Así por ejemplo en modo normal, hasta el 100% de la tracción puede ser transmitida a las ruedas traseras, aunque esta puede pasar de la misma forma a las ruedas delanteras siempre y cuando la conducción lo permita.
Este es el Audi R8 2015. El modelo más competitivo de la firma alemana, lo más próximo que podremos encontrar entre el circuito y la calle. Para aquellos que queráis verlo en persona, será expuesto en el Salón de Ginebra como ya hemos dicho. Una vez este cierre sus puertas, Audi empezará su fabricación en la nueva planta de Böllinger Höfe, donde 400 empleados, altamente cualificados, serán los encargados de hacerlo.
El precio del Audi R8 2015 varía con respecto a la versión que escojamos, de esta manera nos encontramos que la unidad de 540 CV tiene un precio de salida de 165.000 euros, mientras que el tope de gama, el R8 V10 Plus lo hará desde los 187.400 euros. Audi espera que las primeras unidades lleguen a la calle en verano de este mismo año.