Nuevos Audi RS 5 Coupé 2020 y RS 5 Sportback: más deportividad estética y mecánica

Audi acaba de estrenar en sociedad el facelift que esperábamos para los Audi RS 5 Coupé y Sportback que esperábamos. Una renovación ligera en términos de diseño, que lleva a la versión más deportiva del Audi A5 -en sus dos carrocerías- lo más nuevo en el lenguaje de diseño de la marca de Ingolstadt.

Y hablamos de facelift, y no de restyling -aunque ambos términos se usan a veces para lo mismo- porque hay cambios estéticos, pero ningún tipo de novedad bajo el motor, donde se mantiene el bloque 2.9 TFSI V6 biturbo con los mismos 450 CV de potencia máxima y sirviendo también el mismo par motor máximo de 600 Nm.

Los nuevos Audi RS 5 Coupé 2020 y Audi RS 5 Sportback 2020 tienen cambios exteriores e interiores

Tanto en una carrocería como en la otra, el nuevo Audi RS 5 2020 cuenta con una nueva parrilla más achatada y tomas de admisión de aire entre la misma y el capó. Las ópticas se han rediseñado también, con una iluminación diurna diferenciada, y el splitter del paragolpes delantero está algo más ceñido, reforzando una imagen con más carácter.

En la zaga se ha modificado también el dibujo de la iluminación LED, con nuevos pilotos que mantienen la misma silueta básica, y se ha rediseñado el paragolpes. Aunque los cambios no son excesivamente grandes, sí vemos en el nuevo Audi RS 5 Coupé 2020, y en el RS5 Sportback 2020, una línea más deportiva y en sintonía con el resto de la gama.

Por otro lado, en su interior disponemos ahora de una pantalla táctil de 10,1 pulgadas y diseño independiente, con el sistema MMI de Audi, y con una ligera orientación hacia el conductor. Tras el volante, el sistema de instrumentación digital con pantalla de 12,3 pulgadas y, por supuesto, los gráficos actualizados que ya conocíamos gracias a los Audi RS 6 Avant y Audi RS 7 Sportback.

Sin cambios para la mecánica de los Audi RS 5 2020

Pero no, no hay cambios a nivel de mecánica, donde se mantiene el motor 2.9 TFSI biturbo con 450 CV y 600 Nm desde 1.900 rpm. Con esta mecánica ambos modelos pueden acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,9 segundos y con una velocidad máxima de 280 km/h.

Estas cifras son en asociación con la transmisión automática tiptronic de ocho velocidades y a su configuración de tracción integral permanente con la tecnología quattro. Lo que sí se han cambiado son las levas para el control de este cambio, que ahora son de mayores dimensiones, y por supuesto podemos contar con el diferencial deportivo como equipamiento opcional para la distribución activa de par entre las ruedas del eje posterior.

Y aunque de serie vienen con suspensión deportiva RS, también está disponible como opción la suspensión deportiva RS sport plus con el sistema DR -Dynamic Ride Control- para la estabilización del balanceo y el cabeceo de la carrocería gracias a muelles de acero y amortguadores ajustables de tres etapas.

Ahora, eso sí, disponemos de dos nuevos modos de conducción: RS1 y RS2, que permiten ajustar las preferencias personales y a los cuales se accede directamente desde el volante, con el botón RS Mode, con ajustes técnicos sobre el motor, la transmisión, la amortiguación, la dirección, el sonido del escape y el diferencial deportivo.