Aumenta el número de accidentes y victimas mortales en las carreteras españolas
La DGT anuncia un aumento del número de accidentes y víctimas mortales en las carreteras españolas en el último año. Es el quinto mes consecutivo que aumentan las cifras. El mal estado de las carreteras, las imprudencias y el envejecimiento del parque son las principales causas para el aumento del número de accidentes y víctimas mortales en las carreteras españolas.
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Publicado: 08/08/2014 13:45
La Dirección General de Tráfico muestra su inquietud ante el aumento de accidentes y víctimas mortales en las carreteras españolas en lo que va de año. Durante cinco meses consecutivos las cifras de siniestralidad han aumentado con respecto al mismo periodo del año pasado. El mal estado de conservación de las vías, las imprudencias y el progresivo envejecimiento del parque automovilístico son las principales causas.
En lo que llevamos de año se han acumulado un total de 547 accidentes en vías públicas, supone un 3% más con respecto al año 2013, donde a estas alturas del año se contabilizaban 530 accidentes. El pasado mes de julio ha sido el peor de todo el año, tan solo en ese mes tuvieron lugar 95 siniestros graves. Desde el pasado marzo las cifras han ido creciendo paulatinamente, superando a las del año pasado.
Desgraciadamente lo mismo ocurre con las víctimas mortales, en los 547 accidentes graves, anteriormente comentados, se han contabilizado un total de 620 fallecidos. El año pasado, durante el mismo periodo, la cifra era de 603 víctimas, un 3% menos. Esto nos indica que por cada siniestro grave que se produce mueren 1.33 personas. Una cifra alarmante que puede ser provocada por diversas causas.
Diversas asociaciones de conductores llevan mucho tiempo alertando a las autoridades públicas sobre la necesidad de invertir en el mantenimiento de las carreteras. Desde 2009 los Presupuestos Generales del Estado han disminuido en más de un 30% las inversiones para el mantenimiento de los 25.000 kilómetros por los que circula el 52% del tráfico español.
Para este año se ha fijado un presupuesto de 878 millones de euros para la conservación de las carreteras, muy por debajo de años anteriores. Este descenso de inversión ha provocado que las carreteras españolas estén en un estado lamentable, el peor en 25 años.
En 2012 la Asociación Española de la Carretera sacó a la luz un estudio por el cual estimaba que se requerían más de 5.500 millones de euros para poner al día las diferentes vías españolas. De esa cifra 1.658 millones corresponden a carreteras dependientes del Ministerio de Fomento, muy por debajo de lo presupuestado. A día de hoy las cifras aumentan a más de 6.200 millones de euros, de los que casi 2.000 millones corresponden al Estado.
Sin embargo no podemos achacar todo el problema al estado de las carreteras, ya que el progresivo envejecimiento del parque automovilístico español es otra de las preocupaciones. Debido a la fuerte crisis que asola el país desde 2008, los españoles estiramos más la vida útil de nuestros vehículos. Actualmente la vida media de un turismo español está fijada en los 10.7 años, son 18 meses más que en tiempos de pre crisis, cuando los españoles cambiábamos de vehículo cada 9.1 años.
Estas cifras provocan que España tenga el parque automovilístico más viejo de toda la Unión Europea. Aunque los diferentes planes PIVE que ha ido implementado el Gobierno han ayudado a paliar las condiciones, los españoles seguimos alargando más de lo recomendable nuestros turismos.
Generalmente una antigüedad excesiva de un vehículo va asociada con un peor mantenimiento del mismo. Diferentes componentes son estirados al máximo, e incluso más, de su vida útil recomendada. El principal de ellos, los neumáticos sufren las primeras consecuencias. Los españoles cada vez invertimos menos en el cambio de neumáticos y desgraciadamente muchos siguen optando por usar marcas "baratas" o neumáticos de segunda mano, poniendo en grave riesgo la circulación.
Todas estas cifras pueden ser el síntoma principal por el cual han aumentado el número de accidentes y víctimas mortales en las carreteras españolas. Sin embargo la última barrera ante un accidente es el propio conductor, por eso, dado las fechas en las que nos encontramos, lo más sensato es circular con la máxima de las preocupaciones, respetar los límites de velocidad y las condiciones del tráfico.