Las ventas de diésel se hunden, pero las emisiones... no dan la razón a los políticos ¿por qué?

De acuerdo con el último estudio publicado por JATO Dynamics, el promedio de emisiones de CO2 de los coches matriculados en Europa siguió creciendo. Parece que los retos a los que se enfrenta la industria como el enfriamiento del crecimiento, se le suma el retroceso en cuanto a la polución.

El año pasado el promedio de emisiones registro el nivel más alto desde el año 2014. Los resultados de 23 países del continente indican un promedio de 121,8 gramos por kilómetro (g/km) usando el método NEDC. Fue el tercer aumento consecutivo anual.

La caída en las matriculaciones de coches diesel (-12%) junto a un aumento en la demanda de SUV (+12%) explica gran parte de este comportamiento negativo. De hecho, si las cosas siguen así, es de esperar peores resultados en los siguientes meses. Sin embargo, el pasado mes de enero fue significativo ver cómo crecieron las matriculaciones de vehículos electrificados en Europa (+73%). Solo una adopción masiva de estos coches podría frenar la tendencia negativa.

Según los datos recolectados por la compañía inglesa, cuatro de los cinco principales mercados europeos registraron aumentos en sus promedios. Las emisiones crecieron 0,8 g/km en Alemania, 2,0 g/km en España, 2,3 g/km en Reino Unido y 3,0 g/km en Italia. Por su parte, Francia fue el único gran mercado en positivo con su promedio cayendo de 112,0 g/km en 2018 a 111,1 g/km en 2019. Sin embargo, el resultado del año pasado sigue siendo superior a los promedios vistos en 2016 y 2017.

La revolución francesa

Francia se ha convertido en el referente de la adopción de energías alternativas entre los cinco grandes. Los coches eléctricos representaron el 2% del mercado en 2019, la más alta participación entre dichos mercados. Esto se explica en parte por el rol activo que tienen sus fabricantes locales en el desarrollo de vehículos eléctricos. A diferencia de Alemania e Italia, en Francia tanto Groupe PSA como el Grupo Renault ya cuentan en sus gamas con subcompactos eléctricos, Peugeot e-208, Opel Corsa-e y el Renault ZOE. Aunque siguen siendo costosos, ambos vehículos marcan la diferencia.

Los híbridos de Toyota le aseguran su corona

Toyota sigue siendo el líder en Europa en bajas emisiones. Nuevamente ocupó el primer lugar entre las 20 marcas más vendidas del continente con un promedio de 97,5 g/km, o 2,3 g/km menos que en 2018. Como era de esperarse, los coches híbridos, que representan ya el 60% del total matriculado por la marca en Europa, fueron los culpables de esta privilegiada posición. Esto confirma una vez más que aun sin eléctricos en su gama, se puede mejorar gracias a la tecnología hibrida. Toyota ha hecho más con sus híbridos que sus rivales y sus ambiciosos planes de electrificación.

Citroën fue el otro ganador. A pesar de no contar con una gama de coches electrificados, la marca francesa mejoro notablemente el desempeño de sus motores térmicos en los modelos clave: C1, C3 y C3 Aircross. De hecho la llegada del C5 Aircross, con más peso y motores más grandes, fue contrarrestada por la mejoría en el resto de la gama.

Ahora la pregunta que queda es si el continuo aumento en la demanda de SUV se volverá un problema mayor cuando los países y fabricantes intenten nuevas formas para reducir las emisiones. ¿Caerán también en desgracia tal y como sucedió con el diesel?

Fuente: JATO Dynamics