El Automobile Barcelona necesita un Overhaul
Acudimos al Automobile Barcelona 2019 que cumple su centenario con la sensación de necesitar un pequeño empujón y cambio de aires con el que vuelva a convertirse en una cita de referencia en lugar de una feria de muestras automovilísticas con aires comerciales.
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Publicado: 14/05/2019 19:00
Vivimos tiempos de total incertidumbre en el panorama automóvil. Las cifras de ventas bajan, los jóvenes cada vez están menos interesados en un coche, las normativas anticontaminación suprimen la circulación de gran parte del parque automovilístico y, por supuesto, la tecnología eléctrica ya es el presente del sector, aún con mucho por evolucionar en gama, mecánica y sobretodo, precio.
Con todo todo esto sobre la mochila, el Automobile Barcelona no ha querido perderse su cita bi-anual para mostrar las novedades en el panorama de las cuatro ruedas (y algunas de dos) que llegan a nuestro territorio coincidiendo, además con el centenario desde su primera edición y quizá, la historia del automóvil que vivimos en la actualidad esté haciéndole un flaco favor al evento.
Quizá, tomar una edición sabática para observar la evolución del automóvil, "despiezar" el salón y reenfocar la cita no sea una mala idea.
Mientras que en 1919 eran los poco más de 1.200 metros cuadrados del Palacio de Bellas Artes del Parque de la Ciutadella, el Recinto Ferial de Montjuic tiene más de 150.000 metros con las presencia de más de 40 marcas, pero con destacables ausencias y actividades que hacen pensar en que, el anteriormente conocido como Salón del Automóvil de Barcelona, ha vivido días bastante mejores.
Esto ha quedado patente con Peugeot y Opel grandes ausentes (otra vez) en el recinto de Montjuic a las que Ssangyong, Dacia y DS se le han unido; unas probablemente por no tener novedades destacables en su catálogo, otras porque siguen siendo un éxito de ventas sin necesidad de invertir en stands. En un punto intermedio, Ford apareció gracias a la red de concesionarios de la ciudad condal pero no con la firma oficial (y habría sido un lugar idóneo para adelantar conceptualmente al Ford Puma, justo después de su evento Go Further en Amsterdam).
En contrapartida, esta edición nos ha dejado con la vuelta de Audi, Skoda, Porsche y Volkswagen aunque, en realidad, todas ellas ocupaban (junto a la española) el que se conocía popularmente como "Pabellón Seat" reduciendo bastante en tamaño y número la presencia en la cita para mostrarnos concepts que ya hemos podido ver con anterioridad (aunque eso no le quita cierto interés por la exclusividad que supone verlos en persona) que van desde el Audi Q4 e-tron hasta el Skoda Vision RS y Vision X pasando por el Cupra Formentor, Seat el Born y Minimó, Porsche Mission E Cross Turismo o los Volkswagen I.D. Buzz e I.D. Crozz. Para ver sus modelos de producción (los más exitosos) había que remontarse a la zona de pruebas donde, por que no decirlo, tendremos que resistir a la caza de un comercial esperando vender una unidad si nosotros solo queremos "cacharrear" el vehículo.
Si produce cierta alegría ver como fabricantes de la talla de Mercedes Benz, Nissan, KIA, BMW, FCA o Hyundai (estos últimos sin perderse una sola cita desde 1993) siguen apostando por su presencia física en el evento, e incluso como la organización impulsa algunas actividades en referencia a la conducción autónoma, la historia del automóvil o el SimRacing, como las que tienen lugar en las áreas Z3, Palacio 7 o Palacio 8 respectivamente. Un buen trabajo al que aún la falta cierto punto de maduración para que sean realmente atractivas al público que acude a la cita (y que paga su entrada por acceder al recinto).
Destaca, muy positivamente, la aplicación para smartphone del Automobile, con información sobre todas las actividades e indicaciones muy precisas para encontrar dentro del recinto el automóvil exacto que estemos buscando.
¿Qué nos deparará en 2021 la próxima edición?
Aún es pronto para saberlo pero, si no se adoptan nuevos aires tecnológicos (el MWC, sin ir más lejos le ha robado mucho protagonismo automovilístico que deberían recuperar) o se convence a los fabricantes para que sus presencias sean más notables a nivel europeo, temo que termine por convertirse, muy a mi pesar, en algo 100% comercial por lo que quizá, tomar una edición sabática para observar la evolución del automóvil, "despiezar" el salón y reenfocar la cita no sea una mala idea si 2 años, hasta la próxima feria, no son tiempo suficiente para realizar un overhaul y resucitar al Automobile Barcelona.
Por supuesto, y como no podía ser de otra forma, os dejamos también con nuestra galería de fotos del Automobile Barcelona 2019.