Avería en el alternador: ¿cómo comprobarlo y actuar?
Un fallo en el alternador será nefasto para nuestro coche, pues la batería no podrá cargarse y, finalmente, el motor no arrancará. Para evitarlo, analizamos el funcionamiento y los factores que intervienen en este tipo de avería.
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Publicado: 29/09/2020 17:30
Actualmente, los vehículos modernos dependen enteramente de la electrónica y cuentan con múltiples elementos de infoentretenimiento que demandan una alta cantidad de energía eléctrica. Pero si alguno de los elementos del sistema eléctrico falla, el coche no podrá funcionar y será completamente inservible.
Esto puede ocurrir principalmente por dos cuestiones: que falle la batería o que lo haga el alternador. En esta ocasión nos ocuparemos del alternador, que se encarga de transformar la energía mecánica del motor en energía eléctrica para alimentar todos los sistemas del vehículo. Dicha electricidad es generada en forma de corriente alterna, una tipo de corriente eléctrica en la que los electrones se mueven en intervalos o ciclos regulares, y que es la misma que utilizamos en los enchufes de nuestras viviendas.
La batería necesita que la corriente alterna sea transformada en continua
La corriente alterna tiene algunas ventajas, entre las que destaca la facilidad que ofrece para realizar un cambio de voltaje. Además, también es importante que la inevitable pérdida de energía que se produce al transportar la corriente a largas distancias es mucho menor que en el caso de la corriente continua.
Sin embargo, la batería de nuestros vehículos necesita que esta corriente sea transformada en continua para ser almacenada y ahí es donde el alternador cumple una función crucial, conjuntamente con la intervención de semiconductores con válvulas unidireccionales.
Partes de un alternador
Antes de profundizar en las posibles averías que un alternador puede sufrir, vamos a describir las piezas que forman un alternador y que, por tanto, son susceptibles de presentar fallos:
- Estator: este elemento es una pieza estática que actúa como conductor sometido a un campo de fuerza en el que se produce la transformación de energía mecánica a eléctrica. Tiene forma de anillo y está formado por láminas en cuyas ranuras se alojan bobinas.
- Rotor: esta es la pieza que, mediante su giro, crea el campo magnético que hace posible la transformación de energía ya mencionada. Consta de paquetes de láminas dotados de expansores polares sobre los que se enrollan parcialmente los bobinados del inductor.
- Regulador de voltaje: finalmente, este elemento es el que varía la intensidad de la energía en función de las necesidades del vehículo, cuando demanda más consumo de energía por requerir más potencia o por otras cuestiones. Depende directamente de las revoluciones del motor.
Signos de avería en el alternador
Un alternador nuevo suele tener un coste aproximado de 500 euros, pero lo normal es que no tengamos que cambiarlo a lo largo de toda la vida útil de nuestro vehículo, pues tiene una duración media de 300.000 kilómetros.
Sin embargo, para que ello ocurra influyen condicionantes como el tipo de batería utilizada o las condiciones meteorológicas en las que solemos desplazarnos, siendo especialmente dañinas las temperaturas extremadamente bajas.
Si llegamos a un punto en el que el alternador falla, es importante solucionarlo lo antes posible para evitar picos de voltaje o una cantidad insuficiente del mismo en el sistema eléctrico, lo que puede terminar dañando dicho sistema o la electrónica del vehículo.
En cualquier caso, podemos anticipar una avería en el alternador en los siguientes casos:
- Batería baja: es la principal causa de mal funcionamiento del alternador, pues si la batería no tiene carga suficiente, esto redundará en el mismo.
- Testigo en el cuadro de mandos: es obvio que si el testigo rojo en forma de batería presente en el cuadro de mandos se enciende, tenemos un problema. En algunas ocasiones esto sucede de manera discontinua, encendiéndose cuando utilizamos elementos con alta demanda de energía como las luces o los limpiaparabrisas.
- Mecanismos eléctricos erráticos: si el alternador no genera la intensidad de corriente necesaria, algunos elementos eléctricos del coche pueden ofrecer un funcionamiento irregular o hacerlo sólo parcialmente. Esto se puede ver claramente en elementos como el limpiaparabrisas o los elevalunas eléctricos, así como en una iluminación menos intensa de los faros.
- Ruidos: en ocasiones puede fallar la polea del alternador, la correa que lo conecta al cigüeñal -y que le transmite la energía mecánica que es transformada en eléctrica- o los rodamientos, lo que genera ruidos que indican que algo está fallando. También puede ocurrir que la correa esté destensada pero, en cualquier caso, el problema puede llegar a generar que el alternador no genere la carga adecuada y el coche no arranque.
Cómo comprobar si la batería se está cargando adecuadamente
Un modo de saber si el problema de nuestro vehículo reside en la batería o en el alternador es comprobar el voltaje de la primera para determinar si está cargándose como es debido. Para ello necesitamos un aparato electrónico denominado voltímetro y deberemos seguir estos pasos:
- Colocamos el polo negativo en una toma de tierra o en en el polo negativo de la batería y el positivo en la toma positiva de la misma.
- Con el motor apagado, comprobamos el voltaje, que debe ser superior a 12 voltios.
- A continuación, repetimos la operación con el motor encendido, en cuyo caso el voltaje no debe ser superior a 13,5 voltios, aunque en algunos coches puede llegar a 14.
- Finalmente, comprobaremos que, con el motor encendido, el voltaje es constante. Si no es así y fluctúa ostensiblemente, sabremos que el alternador está fallando.
Independientemente de todo ello, es importante acudir a un taller si tenemos dudas de que algo va mal en el alternador, pues así podrán comprobarlo y evitar una avería mayor en la electrónica, la batería u otro elemento del sistema eléctrico.
Fotos: Pixabay