Avería en el sistema de frenado: cómo detectar las más habituales
Las averías en el sistema de frenado pueden afectar a las pastillas, los discos, las pinzas o el circuito hidráulico. En función de lo que notes al frenar es relativamente sencillo detectar qué problema está afectando a tu coche concretamente.
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Publicado: 09/09/2020 20:00
Los frenos del coche son un sistema de seguridad crítico; una avería en el sistema de frenado supone un importante riesgo para el conductor, sus pasajeros, y el resto de usuarios de la vía. Los problemas que le pueden afectar son muchos, pero el conductor puede detectarlos por diferentes sensaciones como que el pedal tenga más recorrido del habitual, o menos, o tenga un tacto esponjoso al pisarlo.
El sistema de frenos está conformado por varios componentes como son el circuito hidráulico, las pastillas o los discos -entre otros-, y las averías el sistema de frenado serán unas u otras en función del componente que se haya visto afectado de forma independiente. Lo más habitual son los problemas en las pastillas de freno, por el propio desgaste; y en consecuencia los discos, que pueden 'estropearse' si no atendemos al desgaste de las pastillas a tiempo.
Dime qué notas al usar el freno y te diré qué avería puede tener tu sistema de frenos
Cuando detectamos que el pedal hace más recorrido del habitual suele deberse al desgaste de las pastillas, aunque en casos más graves puede deberse al mal estado del sistema de líquido de frenos. Cuando este mismo pedal hace menos recorrido del que debiera, sin embargo, la avería puede tener que ver con componentes dañados. Y cuando detectamos un tacto esponjoso en el pedal, en ocasiones el origen está en el sistema hidráulico -por presencia de aire o contaminación con agua-, por el desgaste de latiguillos, o por problemas en la pinza o el pistón.
También podemos notar que está más duro el pedal cuando tratamos de frenar, y esto puede deberse a presencia de grasa, aceite o líquido -de otro tipo- en las pastillas, al desgaste del pistón o la cristalización de las pastillas. Otras averías que provocan este tacto duro es el daño en los discos, un mal funcionamiento del servofreno.
Algunos problemas, que no son más que un reflejo de una avería en el sistema de freno, pueden ser detectables únicamente cuando llevamos cierto tiempo de uso con el vehículo. Es posible que notemos que el coche pierde eficacia en la frenada cuando está en caliente, y esto puede ocurrir por la baja calidad de las pastillas de freno. Si detectamos que se bloquea una rueda al frenar, deberíamos tener precaución porque podemos tener alguna avería en los pistones del cilindro, en el cable del freno de mano o en las gomas de los cilindros.
Y si detectamos que el coche se 'gira' hacia un lado al frenar, es posible que haya un desgaste irregular de las pastillas. Otras averías habituales sobre el sistema de freno pueden causar ruidos y chirridos al frenar, o vibraciones en la dirección por estar los discos alabeados.