El BAC Mono #100 es un ejemplar único e irá destinado a un museo
La pequeña firma británica fundada por los hermanos Briggs hace ahora 10 años acaba de cumplir un hito muy importante, la fabricación del centésimo ejemplar del BAC Mono, su único modelo hasta la fecha. La unidad número 100 es un ejemplar único que cuenta con una configuración especial y está destinada a un museo danés.
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Publicado: 12/04/2019 08:00
Los los hermanos Briggs fundaron BAC hace ya 10 años, aunque no les ha costado una década construir 100 ejemplares de su único modelo hasta la fecha, el radical BAC Mono, puesto que este acaba de ser presentado esta semana, unos 7 años después de ser presentado el modelo, lo que tuvo lugar en 2011.
El BAC Mono es un auténtico monoplaza de competición abierto con un ligero motor de 4 cilindros de origen Ford Cosworth de 309 CV dispuesto longitudinalmente tras el escueto cockpit. A grandes rasgos, podemos decir que el BAC Mono es un monoplaza de competición con los elementos necesarios para homologarlo y poder circular en carretera abierta.
Su rendimiento es estratosférico y está fuera de toda duda, pues en los últimos años sus cronos en distintos circuitos del mundo han protagonizado titulares en varias ocasiones, batiendo tiempos de hiperdeportivos con cifras muy superiores de potencia y precios considerablemente más altos que el del pequeño monoplaza británico, de ahí que se haya ganado y con todo merecimiento el apodo de matagigantes.
El BAC mono es un vehículo artesanal del que solo son fabricados 3 ejemplares mensuales en la pequeña factoría de la compañía en Liverpool, y como es habitual en estos casos, cada uno de ellos cuenta con altas dosis de personalización. Aunque lo cierto es que el planteamiento mecánico y de bastidor del modelo apenas ha evolucionado en esta última década. Solo el motor fue modificado en 2015, pasando de los 2.3 litros y 289 CV originales a la configuración de 2.5 litros actual. El peso es de 240 kilos en seco.
BAC Mono #100
El ejemplar que podemos ver en estas fotografías se corresponde con el centésimo chasis que ha fabricado la compañía. Para celebrar este acontecimiento, la marca ha creado un ejemplar muy especial, dotado de una configuración única, con la carrocería en el tradicional verde British Racing Green y una serie de elementos alusivos a su condición de ejemplar único, como es el caso de la placa identificativa que encontramos bajo el reposacabezas.
Este ejemplar irá destinado al Museo de Strøjer Samlingen, unas instalaciones que se encuentran en la localidad danesa de Assens y que dispone de una colección de más de 100 superdeportivos, entre los que encontramos modelos de Koenigsegg, Ferrari, McLaren o Lamborghini. Por lo que entendemos que este raro ejemplar no va a ser registrado ni estrenado, al menos no por el momento.