Badén inteligente de velocidad (BIV), ¡lo probamos!
Nos hemos decidido a probar el Badén Inteligente de Velocidad instalado en Boadilla del monte (Madrid) y ubicado actualmente en la calle Ramón y Cajal. Lo superamos a distintas velocidades para probar su sistema progresivo de dureza. Te traemos un video para que puedes escuchar su sonido al pasar sobre él.
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Publicado: 24/11/2014 14:00
El primer badén inteligente de velocidad, que primero se instaló en Boadilla del Monte (Madrid), para ser reubicado al poco tiempo dentro del mismo municipio, ha hecho saltar la curiosidad de nuestra casa y nos hemos acercado a probar su dureza con el coche de pruebas que nos acompaña esta semana: el Subaru BRZ.
Situado en la calle Ramón y Cajal, a media altura y ocupando el carril de ida y el carril de vuelta, el badén se percibe desde lejos por ser visualmente muy elevado y con unos colores llamativos. Recomendado para pasar a 20km/h, nos aproximamos a dicha velocidad para ver si realmente resulta imperceptible gracias a su sistema progresivo de dureza en función de la velocidad.
Lo cierto es que con la baja altura del Subaru BRZ y la altura percibida del badén, da miedo superar esta velocidad para pasar por encima. El tren delantero golpea de forma amable pero perceptible notablemente, al igual que el eje trasero, más seco que el delantero en este coche en particular.
No podemos decir que no se note pero sí que es verdad que se presenta como un paso adelante frente a los rígidos. Decidimos hacer la misma prueba a 30km/h y 37km/h. Su dureza es progresiva, como promete, pero las diferencias conceptualmente prometían ser más acusadas que la realidad. La conclusión es la de siempre: baja notablemente la velocidad si no quieres escuchar un impacto.
Desde fuera, el badén está dividido en dos secciones: una para cada carril.
Además, ambos laterales de la vía tienen la posibilidad de estacionar, aunque el badén apenas afecta a esta zona, por lo que las motos continúan rodeando este moderno resalto. Nos hemos subido encima y tiene un tacto blando, como si de una cámara de aire se tratara aunque sabemos que lleva un líquido especial. Probablemente no afecte a las zonas de estacionamiento de los laterales porque un coche que estacionase encima haría aumentar la presión del líquido de la cámara, cambiando las propiedades del badén. Todavía no podemos confirmar este dato.
Pero precisamente por el mismo motivo creemos que está dividido en dos secciones en vez de ser corrido, y de esta manera tener el mismo efecto sobre dos coches que pasaran al mismo tiempo, uno por cada carril.
Desde fuera, el badén no emite apenas ruido si el coche que circula por encima lo hace a la velocidad recomendada. Sin embargo, el impacto a alta velocidad sí que es ruidoso.
En definitiva, no es el badén que hará cambiar el futuro, pero sí que se presenta como un moderno paso adelante para la seguridad en las ciudades, y para reducir la agresiva respuesta de este tipo de limitadores de velocidad sobre la mecánica de nuestros vehículos.
Fuente: Motor.es