'Balance of Performance', el gran éxito de SRO Motorsport

SRO Motorsport Group es uno de los promotores más exitosos del mundo del motor. Una condición que no es casual y que está basado en las iniciales 'BoP', o lo que es lo mismo, el conocidísimo 'Balance of Performance'. Este depurado sistema y una gigantesca base de datos permite encontrar un equilibrio casi perfecto entre los distintos coches y mecánicas que compiten en certámenes como las Blancpain GT Series, la Pirelli World Challenge, las Blancpain GT Series Asia o el International GT Challenge, certamen que a buen seguro incorporará en su próxima edición las recién 'adquiridas' 10 Horas de Suzuka.

Dentro de los distintos 'Balance of Performance' existentes, como puede ser el que se utiliza en la clase GTE-Pro del WEC, sin duda el diseñado por SRO Motorsport Group es uno de los más avanzados, efectivos y precisos que existen. Gracias a ello, este promotor ha conseguido que sus categorías sean referencia en todo el mundo y que la clase GT3 poco a poco sea cada vez más relevante para pilotos, equipos y fabricantes. De hecho, se puede decir que SRO tras 25 años organizando series nacionales, regionales y mundiales de GT, es la principal autoridad deportiva en las categorías GT3 y GT4.

¿Pero qué hace especial al 'BoP' de SRO? ¿Por qué su 'Balance of Performance' consigue que GT3 muy distintos tengan un rendimiento prácticamente idéntico? Esas son las preguntas clave y a la vez sus respuestas definen la piedra angular del sistema ideado por SRO, tal y como reconoce Stéphane Ratel, su fundador: "Las categorías GT1 y GT2 que ya promovimos tenían su lugar en ese momento, al igual que los campeonatos monomarca. La clave era reunir a todos esos coches y permitir que diferentes modelos con diferentes conceptos de ingeniería pudieran competir de una manera estable sin provocar una guerra de desarrollo, lo que eleva el precio y disuade a los clientes".

Tras diez años de experiencia desde el estreno del FIA GT3 European en 2006, SRO ha conseguido equilibrar el rendimiento de numerosos superdeportivos de producción diseñados bajo diferentes especificaciones y que utilizan motores muy distintos. Para poder presumir de algo así, SRO Motorsport debe evaluar cada modelo o actualización, ya sea en su motor o tren motriz, en el chasis o en la aerodinámica, en condiciones similares a las de sus rivales. Por ello, el 'Balance of Performance' se realiza dos veces al año en Paul Ricard en un proceso en la que cada coche es examinado al detalle y pilotado por pilotos de carreras profesionales e independientes.

Los datos recogidos forman la base de los ajustes del 'Balance of Performance' de cada coche, que pueden ser alterados de un circuito a otro dependiendo de sus características. De hecho, esta tarea no termina en Paul Ricard y Claude Surmont es el encargado de supervisar esta gigantesca tarea tanto en las pruebas programadas en la pista francesa como en los distintos campeonatos que SRO Motorsport gestiona durante cada temporada. Cientos de miles de datos a analizar con el objetivo de tener a los fabricantes, equipos y pilotos satisfechos con el equilibrio dibujado. Una tarea casi imposible.

Las cuatro claves del 'Balance of Performance' son la potencia, el par, el peso y la aerodinámica. Los datos de la homologación original del automóvil, los registros en banco y en el banco de pruebas de motores sirven para dar las pautas a un software de simulación interno que da cuatro cifras por separadas de 'BoP' para cada coche. Con los años, los márgenes se han ido ajustando hasta corregir errores y conseguir que cualquier coche pueda rodar dentro de un margen de 0,3 segundos respecto a sus rivales en cualquiera circuito.

Obtener todos estos parámetros de forma directa y no de los fabricantes también es clave para evitar falsedades. Dos conductores independientes son los encargados de evaluar cada coche bajo los mismos parámetros de neumáticos, mezcla de combustible y ajuste de motor. El resultado final es que más de quince fabricantes han puestos sus GT3 en manos de SRO Motorsport para hacer los cálculos correctos del 'BoP'. Hasta 11 fabricantes se dieron cita en las Blancpain GT Series con un promedio de 15 coches rodando en el mismo segundo en las seis primeras citas del certamen. Y todo para que el piloto siga siendo el factor diferencial.

Fuente: Sportscar365Fotos: Blancpain GT Series