Desarrollan una nueva batería de resina en Japón para eléctricos, más fiables que las de litio

Hoy, las baterías de ion litio son las que mayormente se montan en coches eléctricos, pero los fabricantes de las mismas luchan incansablemente por las de estado sólido, entre otras tecnologías, que establecerán un nuevo nivel en cuanto a prestaciones y autonomía, aunque estarán en otra dimensión en cuanto se hable de precios y solo al alcance de los Premium más exclusivos.

Sin embargo, llegan noticias muy interesantes desde Japón, y es una nueva batería cuya concepción y material puede suponer una auténtica revolución en la industria. Detrás del proyecto se encuentra un experto en la materia, Hideaki Horie, un ingeniero japonés que participó en el desarrollo de la primera generación del Nissan LEAF, ahora líder de una empresa que se dedica a la producción de baterías de polímero en Tokio.

Horie apunta que la próxima tecnología de baterías pasa por una resina, un material que reduciría los costes de producción hasta en un 90% comparado con una de ion litio, además de mejorar su seguridad siendo mucho más estable químicamente. Su batería consta de múltiples capas de resina una sobre otra, prescindiendo de los electrodos revestidos de metal y electrolitos líquidos, a pesar de que Horie reconoce que «El ion de litio con electrolito líquido seguirá siendo la aplicación principal durante otros 15 años o más».

Entre las cualidades, su construcción evita las perforaciones y el riesgo de incendio, ya que toda la superficie está preparada para absorber las sobrecargas y las sobretensiones que se produzcan pudiendo llegar hasta 700º, gracias a un diseño bipolar. Pero, a pesar de estas ventajas y de contar también con las prestaciones de capacidad y potencia de las de ion litio, algunos expertos señalan algunos puntos negativos.

Estos señalan al material de fabricación, apuntando que los polímeros no son tan conductores como el metal, por lo que es un problema que puede afectar significativamente a la capacidad de carga. Aunque consideran que el diseño bipolar es una ventaja, también todo lo contrario, ya que las celdas están conectadas en serie, por lo que se hace más complicado controlar la temperatura de cada una, de forma individual.

Horie lo sabe, por lo que la primera fabricación se destinará a baterías estacionarias para edificios de oficinas con actividad permanente, al tiempo que también APB busca un inversor para poder dedicarse a la producción en serie y hacerse un hueco entre las grandes de CATL, LG Chem o Panasonic.

Fuente: Bloomberg