Las baterías de sodio y su potencial para hacer realidad los coches eléctricos baratos

El desarrollo de baterías de nueva generación es determinante para culminar con éxito el proceso de transición al coche eléctrico. La industria automotriz y los especialistas en baterías han puesto en marcha toda su maquinaria para dar con nuevas tecnologías que permitan abaratar el componente principal de un vehículo de estas características. Las baterías de iones de sodio se postulan como una de las opciones más viables para hacer realidad los coches eléctricos baratos.

La tecnología de baterías de sodio no es algo nuevo. Hace bastantes años que se vienen utilizando en determinados vehículos. Por ejemplo, tenemos las baterías de níquel-cloruro de sodio y las baterías de sodio fundido. Determinados fabricantes están comprometidos con esta tecnología y prueba de ello es que se encuentra en constante desarrollo. Su evolución es necesaria para alcanzar el punto en el que sea clave para la industria del automóvil y, sobre todo, para situarse a la par de las baterías de iones de litio.

Baterías de sodio para coches eléctricos, ¿cuáles son sus características?

El sodio es un metal alcalino blando, untuoso, con un color plateado y, lo más importante como veremos más adelante, muy abundante en la naturaleza. La química del sodio es similar a la del litio. Ambos son elementos alcalinos. Sin embargo, y a pesar de esta relación existente entre el sodio y el litio, hasta la fecha las baterías de sodio no han sido capaces de igualar en prestaciones y/o rendimiento a las de iones de litio.

Teniendo en cuenta las compañías que están investigando y desarrollando baterías de sodio de nueva generación, es una de las opciones a considerar. Si bien las baterías de estado sólido centran buena parte de la atención y los titulares, salta a la vista que hay otras tecnologías que se están barajando. El objetivo final no es otro que conseguir baterías baratas, con una larga vida útil y que ofrezcan tanto unos bajos tiempos de carga como una gran capacidad de almacenamiento energético.

Una de las principales claves de las baterías de sodio está ni más ni menos que en el precio de almacenamiento. Es decir, el coste por kWh. Es la gran diferencia. El sodio es uno de los elementos más comunes en la tierra. Está en la sal común que se utiliza a diario en la cocina y es abundante en los mares y océanos. Además, y por si no fuera suficiente, el proceso de obtención es sencillo y barato.

Baterías de sodio hasta un tercio más baratas que las de litio

Todas estas cuestiones influyen directamente en el precio final que tiene una batería para coche eléctrico. En el mejor de los casos se habla de una reducción de un tercio en el precio respecto a una batería de litio. También hay otra ventaja que merece la pena destacar. Y es que el sodio es un elemento más estable, menos tóxico y más fácil de reciclar que el litio.

El potencial de las baterías de sodio es esperanzador para la industria del automóvil. Tienen una tensión nominal de 3,6 voltios, similar a las de litio, y pueden tener una energía específica de 400 Wh/kg, el doble que las de iones de litio. Las celdas de una batería de iones de sodio han sido probadas en configuraciones similares a las de iones de litio, por ejemplo NaFePO4. El resultado han sido una capacidad de hasta 350 mA-hr/g, superiores a las primeras. Es importante subrayar que no se trata de baterías de sal fundida. Las baterías de iones de sodio trabajan a una temperatura de 25ºC. También está el factor de la seguridad. El sodio es menos corrosivo que el litio.

Mejorar la vida útil de las baterías de sodio

En base a estas características cabe hacerse una pregunta determinante, ¿por qué no se han masificado las baterías de sodio? El motivo principal no es otro que su corta vida útil. Algo que las hacía totalmente inviables para ser usadas, por ejemplo, en el sector de la automoción. Sin embargo, los especialistas en baterías no se han rendido con esta tecnología y grandes colosos del sector como CATL o NIU están desarrollando nuevos prototipos. Está previsto que en el próximo año 2023 se inicie la producción de estos nuevos prototipos de baterías de sodio.

Fuente: FCE