Así es la nueva y rompedora batería de sodio de Yadea: más segura, barata y con mejor rendimiento
Hace unos días pudimos ver y conocer, de la mano de Yadea, la nueva tecnología de baterías de sodio para vehículos eléctricos. ¿Qué tiene que ganar o perder con respecto a las de litio más tradicionales? Lo comprobamos en primera persona.
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Publicado: 14/06/2024 10:00
Yadea ha conseguido firmar una de las tecnologías de baterías para vehículos eléctricos más particulares de cuantas existen. En los últimos años, la compañía china, ha tenido a bien investigar nuevos propósitos, composiciones o capacidades de otras materias primas esenciales para el mencionado sector de las baterías. De ahí que su nueva investigación haya derivado por el cauce del sodio. Pero, ¿qué posibilidades o ventajas brindan estas frente a otras ya conocidas?
Son muy pocos los que saben de la existencia de la tecnología de sodio para las baterías de los vehículos eléctricos. Por lo general, la mayoría de personas suele reconocer más las baterías de litio, ya sea con electrolito líquido o sólido. Aunque existen también otras alternativas muy populares, la mayoría se decanta por el litio.
Sin embargo, este es un material que existe de forma finita en el planeta. Para su extracción existe la complicación de que es necesario recurrir a minas u otros procesos que alteran los diferentes entornos, algo que puede llegar a chocar frente al principal propósito de la sostenibilidad. No obstante, este no el caso del sodio, material fundamental de las baterías patentadas por Yadea.
¿Por qué sodio?
Yadea se ha decantado por este material esencial por varios motivos. Su principal punto de inflexión para su elección fue la gran cantidad existente de este en el planeta. Tanto es así que puede superar 1.000 veces a las reservas de litio presentes en la corteza terrestre.
Pero también por otros motivos de peso en la utilización cotidiana de las mismas: elevado rendimiento, alta resistencia a temperaturas extremas, coste de producción significativamente inferior (alrededor de un 30% menor a las de litio) y, sobre todo, un nivel de seguridad hasta ahora nunca vista. Aunque mejor conozcamos estos detalles punto por punto.
Ventajas principales sobre sus rivales
En esencia, el mercado de los vehículos eléctricos, a grandes rasgos, se podría decir que cuenta con dos pilares fundamentales: baterías de plomo-ácido o litio. Frente a la primera, la de sodio cuenta con la ventaja de un ciclo de vida más largo, buen rendimiento en la tasa de carga y descarga, así como mejor rendimiento y menor desgaste en temperatura extremas.
Frente al litio, una de las mayores bondades del sodio es que presenta una elevada seguridad, buen rendimiento a temperaturas extremas y un coste de desarrollo y producción de entre un 30 y un 40% por debajo.
No obstante, es evidente que esta tecnología, la cual aún es muy joven, también presenta ciertos «peros». Entre ellos, el coste inicial para arrancar con este tipo (desarrollo y fabricación) está teniendo un coste de inversión elevado. Pero también que la densidad energética de estas es sustancialmente menor a las de su competencia, dando lugar así a módulos de batería más grandes y pesados que las de, por ejemplo, litio para obtener el mismo nivel de especificaciones. Sin embargo, como decimos, sus virtudes son muchas.
En una serie de pruebas realizadas a las baterías de sodio en los últimos años, se ha detectado que esta es capaz de mantener su capacidad hasta en un 90% cuando se realizan hasta 200 ciclos de carga a una temperatura de -40ºC. Cuando se ejecuta la misma acción a -20ºC, la capacidad queda en un 92%. A temperatura ambiente, después de esta prueba conservó el 100% de su capacidad.
Concretamente, el estudio verificó que las baterías de sodio son capaces de mantener más del 70% de su capacidad después de 3.000 ciclos a temperatura ambiente u 800 ciclos a unos 45ºC.
No, las baterías de sodio de Yadea no se incendian
HuaYu Sodium Battery es la compañía encargada del desarrollo y fabricación de las baterías de sodio de Yadea. Esta firma fue absorbida por la propia Yadea en abril de 2023. Su especialidad es el I+D de nuevas tecnologías y productos de baterías. Ubicada actualmente en Hangzhou, Zhejiang, China, emplea a más de 60 personas dedicadas a la experimentación en laboratorios. En total, cuentan en su palmarés con 79 patentes.
Hasta sus instalaciones nos desplazamos para conocer en primera persona todo lo que rodea a estas baterías de sodio. Allí, después de conocer todos los pormenores de la misma, la compañía china tuvo a bien realizar para nosotros un experimento y demostración de seguridad. Y es que, pese a lo que se tienda a creer, estas no explotan ni se incendian en caso de accidente con rotura o perforación de la misma.
Se ha extendido el dicho de que las baterías de los vehículos eléctricos arden. Esto es algo que es realmente difícil que suceda, ya que, en caso de una celda de litio, habrá que perforarla profundamente. No son algo fácil o común estos sucesos. Pero tampoco imposibles, ciertamente.
Las celdas de baterías de litio, en una rotura o perforación de las mismas, causan un cortocircuito interno, el cual, al contacto con el aire, detona una reacción en la que estas tienden a arder. Como digo, no es algo habitual ni fácil, ya que los diferentes módulos cuentan con una alta protección que es realmente difícil de atravesar, aún en caso de accidente grave.
Dicho esto, en nuestra visita, con material especializado y un amplio margen de seguridad, desde Yadea perforaron hasta traspasar dos celdas de batería; una con química de litio y otra de sodio. En el caso del litio, tardó apenas unos pocos segundos hasta que empezó a hincharse y posteriormente a arder. En la propia reacción, esta alcanzó una temperatura pico de 380ºC e instantáneamente su funcionamiento cayó. Murió por completo.
En cambio, al hacer la misma acción con la batería de sodio, esta alcanzó una temperatura máxima de apenas 37ºC e, irónicamente, siguió funcionando durante, al menos, una hora más tarde. Es decir, no sólo es más segura, sino también permite continuar trabajando pese al percance sufrido hasta morir totalmente por el cortocircuito producido por la perforación.
Volviendo al mundo real
Pero las pruebas de estas baterías de sodio no sólo se han limitado a ejecutarlas en laboratorios, sino también en entornos reales. Concretamente, Yadea ha llevado a cabo numerosas pruebas sobre uno de sus vehículos eléctricos, la G25. En dicho test, se recorrieron 10.000 kilómetros a bordo de esta moto. Finalmente, la capacidad de su batería seguía estando en un 94%.
Por otro lado, en términos de autonomía pura, el vehículo puede recorrer más de 110 kilómetros a una velocidad de 25 km/h. Su batería es extraíble y se puede enchufar para cargar en casa. De esta manera desaparece la necesidad de instalar un punto de carga concreto en el garaje.
Para más beneficios, en China cuentan con una serie de puestos de intercambio de baterías. Por ello, desaparece la necesidad, no sólo de cargar las baterías en casa, sino también de cargarlas, propiamente. Una vez sea necesario enchufarla, esta se extrae de la moto, se introduce en uno de los puertos libres del mencionado puesto y se coge otra que ya esté totalmente cargada. Aunque esto es algo que ya hemos visto en otras compañías, no deja de ser realmente llamativo y muy útil en el día a día. Es algo que apenas se estila en territorios como España.
Actualmente, la gama de Yadea ya cuenta con vehículos eléctricos de dos ruedas alimentados por una batería de sodio. No obstante, estos aún tienen restringida su venta al territorio chino; a Europa llegarán más adelante.